Jueves, 21 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

Los "nuevos tiempos" monárquicos

Los "nuevos tiempos" monárquicos

por Libertad, Ley Natural y Tradición

En el día de ayer, 31 de octubre, acontecieron una serie de hechos y efemérides que, en un sentido u en otro, conmueven o despiertan de muy distinta manera las mentes muchos, cada cual con su matiz de pensamiento.

En el caso español, mientras que se ultimaban los detalles en los camposantos para rendir el correspondiente tributo espiritual a aquellos seres queridos que terrenalmente murieron en su momento, estábamos pendientes de algo relacionado con el concepto de "reinado".

En la sede parlamentaria nacional, precisamente, en su Cámara Baja, hacía "juramento constitucional" Doña Leonor de Borbón, a considerar como princesa de acuerdo con la correspondiente oficialidad normativa de la dinastía borbónica en la actualidad.

Muchos españoles, dentro de un patriotismo no necesariamente insano, estuvieron viviendo este día con máxima expectación, más allá de una curiosidad personal. Se percibía en las redes sociales, en las calles de la capital española y en muchos otros puntos.

Con lo cual, no todo eran festividades populares sobre el otoño (por ejemplo, la "castañá" en algunos puntos de Extremadura) ni dimes y diretes sobre la celebración de Halloween (que muchos hacen por mera diversión inocente, sin más, para ser justos).

Ahora bien, el motivo por el cual quiero sacar este tema, siempre desde la humildad e inocencia de opinión, es sociológico, espiritual y religioso, en la medida en la que creo que puede abordarse en un digital religioso como el que se está leyendo.

La ausencia del crucifijo

Cabe reconocer que la mayor parte de preocupaciones se relacionaron, adecuadamente, con todo lo relacionado con las reacciones de los nostálgicos de la siniestra Segunda República y los comportamientos del sátrapa posmoderno Pedro Sánchez.

Pero pasó un detalle inadvertido. Si uno se fija, la mesa donde Doña Leonor juró su fidelidad al texto constitucional no tenía ninguna clase de simbología religiosa, como por ejemplo, la Cruz de Cristo, que solía ser la más habitual en estas situaciones institucionales.

Hay quienes no le dan importancia, básicamente, porque no son conscientes o no consideran necesario el tratamiento de asuntos religiosos con cierta importancia en el ámbito de la soberanía política. Pero sí que conviene analizarlo.

La secularización política

Todo apunta a que España continuará bajo el control político de quienes quieren socavar activa y enérgicamente la tradición cristiana y la libertad de culto de los cristianos, bajo los principios agresivos que caracterizan al laicismo.

Aunque cualquier acto de agresión o de vandalismo quedase en manos de los secuaces del ámbito social, ellos iban a seguir cargando contra la enseñanza religiosa y contra distintas festividades.

Todo ello, sin perjuicio de recordar que la misma ideología que profesan es totalmente anticrística (compilación de pecados capitales) y que atentan tanto contra la propiedad privada como contra la santidad de la vida humana.

Igualmente, cabe lamentar que la actual "monarquía oficial" se comporta como un republicanismo coronado que no solo es funcional al poder político, sino que secunda todos los eslóganes de la Revolución Cultural (esto también se ve en Nochebuena).

Ahora bien, como siempre, cabe recordar que lo que ocurra abajo puede marcar el rumbo de lo que pase en lo que se ha cimentado en el poder político, al margen de los problemas de la democracia y del absolutismo totalitario que inspira a Pedro Sánchez.

La sociedad española es cada vez más secular, aunque haya excepciones notables. Es cada vez más difícil encontrar iglesias llenas en domingo, es decir, en el día elemental de precepto para escuchar la Palabra de Dios.

El que, en sus ámbitos más cotidianos, hable de tener presente lo que corresponda y esté en el más allá, o apueste por la oración, corre el riesgo de ser mirado con ojos de asombro, como si fuera un sujeto raro y extravagante.

De hecho, hay quienes tienen miedo a ello, contribuyendo a alimentar esa criticable actitud por su inocente entrega y cesión. Eso sí, no quiere decir que, activamente, tengan nada en contra de la religión.

De igual modo, hay quienes inocentemente hablan de "no sobrecargar lo religioso" o creen que la religión es un asunto privado que no se tiene que mezclar mucho con los asuntos políticos.

Luego, es habitual tropezar de manera que se de una importancia positiva al derecho positivo, pensando que es algo que debe de trascender la expresión escrita de la norma natural y la sensata aplicación de normas y reglas (cosas que no son problema per se).

Se cree que lo "legal es legítimo", no extrañando, así tampoco, que se considere, dentro de un acto de patriotismo, que la Constitución es el equivalente terrenal y laico de las Sagradas Escrituras, cuando, encima, es un artificio ateo, socialdemócrata e iuspositivista.

Con lo cual, en estos tiempos tan convulsos, en los que el Mal pretende infiltrarse en muchas esferas, que la sociedad no reaccione es lo peor que puede pasar para fortalecer temporalmente a los agentes de la subversión deicida.

Ahora bien, el freno de los males que son frutos de la Revolución Protestante solo puede depender, en cierta medida, de quienes estamos en la capa de la soberanía social. Me refiero a los individuos, a los que componemos la sociedad.

La reconstrucción de la sociedad orgánica (entendiendo que innovar no es destruir) depende de los laicos, con la confianza depositada en el Espíritu Santo. Así podremos alegrarnos de unos "nuevos tiempos" que llegarán puesto que el Bien tiene todo ganado.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda