Campeonatos de saltos de fe
Campeonatos de saltos de fe
Fijémonos un momento en esta imaginaria conversación sobre religión:
- A: Yo creo que Dios es el que ha creado todo.
- B: ¡Ah! Yo es que no creo en esas cosas... soy ateo.
- A: Pero si Dios no existe, ¿quién ha creado todo, el Universo entero?
- B: No sé, ya lo explicará la ciencia. Hay muchas opciones abiertas: el big bang, el multiverso... incluso hay quién dice que el universo apareció porque tenía necesidad de ser creado.
- A: Entonces tú no crees en Dios pero sí crees en alguna de esas cosas, ¿no?
- B: Bueno, lo que digo es que no hace falta creer en Dios para encontrar una respuesta a la existencia.
- A: Sí, sí, ya he entendido que no crees en Dios, pero entonces ¿cuál es tu respuesta a la existencia?
Y aquí es donde, si somos inteligentes y no cejamos en el empeño de que responda a la pregunta, dirá (si es honesto) que cree en un universo infinito, el multiverso, el karma... o que simplemente aparecimos de la nada como por arte de magia.
Así quedará patente esta gran verdad: que el mundo no se divide entre creyentes y no creyentes como algunos quieren hacer creer, sino que todos, repito, todos creemos en algo que nos de una respuesta a las Grandes Preguntas: qué somos, quién nos ha creado, cuál es nuestro destino...
Por eso me río cuando me dicen que no razono sino que lo que hago es "tener fe". Y es verdad que la tengo, pero además de razonar. Pero si creer en Dios es un salto de Fe, creer en cualquier otra cosa en un “salto”… tremendo.
Más que tremendo es olímpico, ¡qué digo!... ¡es un salto increíble!
Aramis
- A: Yo creo que Dios es el que ha creado todo.
- B: ¡Ah! Yo es que no creo en esas cosas... soy ateo.
- A: Pero si Dios no existe, ¿quién ha creado todo, el Universo entero?
- B: No sé, ya lo explicará la ciencia. Hay muchas opciones abiertas: el big bang, el multiverso... incluso hay quién dice que el universo apareció porque tenía necesidad de ser creado.
- A: Entonces tú no crees en Dios pero sí crees en alguna de esas cosas, ¿no?
- B: Bueno, lo que digo es que no hace falta creer en Dios para encontrar una respuesta a la existencia.
- A: Sí, sí, ya he entendido que no crees en Dios, pero entonces ¿cuál es tu respuesta a la existencia?
Y aquí es donde, si somos inteligentes y no cejamos en el empeño de que responda a la pregunta, dirá (si es honesto) que cree en un universo infinito, el multiverso, el karma... o que simplemente aparecimos de la nada como por arte de magia.
Así quedará patente esta gran verdad: que el mundo no se divide entre creyentes y no creyentes como algunos quieren hacer creer, sino que todos, repito, todos creemos en algo que nos de una respuesta a las Grandes Preguntas: qué somos, quién nos ha creado, cuál es nuestro destino...
Por eso me río cuando me dicen que no razono sino que lo que hago es "tener fe". Y es verdad que la tengo, pero además de razonar. Pero si creer en Dios es un salto de Fe, creer en cualquier otra cosa en un “salto”… tremendo.
Más que tremendo es olímpico, ¡qué digo!... ¡es un salto increíble!
Aramis
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