Ataque de un musulmán a sacerdote en supermercado alemán
por Wiederholen
"Noticias del sacerdote católico de la parroquia de Werl" del 22 de octubre al 5 de noviembre de 2017
Sin comentarios! Uno de los sacerdotes de la iglesia escribe una experiencia en Werl de octubre de 2017: "Después de comprar en Lidl en Werl a primera hora de la tarde del sábado, me puse en la cola para pagar. Llevo mi ropa sacerdotal habitual todos los días, así que fui reconocido como sacerdote. El supermercado estaba muy abarrotado, ... había tres clientes delante mío y otro detrás.
Justo en frente de mí había una dama, probablemente de origen ?, vestida con un largo abrigo beige marrón y una bufanda marrón oscuro. Ella estaba colocando sus productos en la caja registradora. De repente, el hombre que obviamente era el marido de esta mujer se unió a ella. Cuando me vio, comenzó a maldecirme en su lengua materna. No había duda de que eran insultos. No reaccioné de ninguna manera. Pero el hombre en cuestión entonces agarró mi carrito y comenzó a sacudirlo y empujarlo en todas direcciones sin dejar de insultarme. En ese momento, me sentí obligado a reaccionar y le dije a este caballero en un tono normal de cortesía que podía hablar en voz baja conmigo en alemán, un idioma que yo entendía muy bien. Inmediatamente cambió su idioma y me insultó en estos términos: "¡Infiel!" "¡Cerdo!" Sin decir nada, marqué de inmediato en mi móvil el número de la policía que se declaró no responsable del tema. Ninguna de las personas a nuestro alrededor dijo nada.
Si hubiera sido al contrario, un católico hubiera insultado a un imam, ¡ la que se hubiera armado !
La policía hubiera detenido al católico, se difamaría entre círculos izquierdistas a la Iglesia Católica y se le juzgaría por islamofobia.
Pero si un musulmán insulta a un sacerdote católico en Alemania y le califica de "cerdo", "infiel", no ocurre nada, ni la policía interviene para evitar las molestias que tuvo que sufrir el sacerdote, ni los clientes del supermercado se atrevieron a amonestar al musulmán para evitar ser etiquetados de islamófobos.
Y ante la justicia el agresor musulmán saldría indemne de toda condena pues este emplea el calificativo del Corán para designar a los cristianos: "cerdos e infieles. A los judíos les califica de monos e infieles".
NOTAS
http://www.propstei-werl.de/medium/Pfarrbrief%2022.10.17.pdf?m=175552
Sin comentarios! Uno de los sacerdotes de la iglesia escribe una experiencia en Werl de octubre de 2017: "Después de comprar en Lidl en Werl a primera hora de la tarde del sábado, me puse en la cola para pagar. Llevo mi ropa sacerdotal habitual todos los días, así que fui reconocido como sacerdote. El supermercado estaba muy abarrotado, ... había tres clientes delante mío y otro detrás.
Justo en frente de mí había una dama, probablemente de origen ?, vestida con un largo abrigo beige marrón y una bufanda marrón oscuro. Ella estaba colocando sus productos en la caja registradora. De repente, el hombre que obviamente era el marido de esta mujer se unió a ella. Cuando me vio, comenzó a maldecirme en su lengua materna. No había duda de que eran insultos. No reaccioné de ninguna manera. Pero el hombre en cuestión entonces agarró mi carrito y comenzó a sacudirlo y empujarlo en todas direcciones sin dejar de insultarme. En ese momento, me sentí obligado a reaccionar y le dije a este caballero en un tono normal de cortesía que podía hablar en voz baja conmigo en alemán, un idioma que yo entendía muy bien. Inmediatamente cambió su idioma y me insultó en estos términos: "¡Infiel!" "¡Cerdo!" Sin decir nada, marqué de inmediato en mi móvil el número de la policía que se declaró no responsable del tema. Ninguna de las personas a nuestro alrededor dijo nada.
Si hubiera sido al contrario, un católico hubiera insultado a un imam, ¡ la que se hubiera armado !
La policía hubiera detenido al católico, se difamaría entre círculos izquierdistas a la Iglesia Católica y se le juzgaría por islamofobia.
Pero si un musulmán insulta a un sacerdote católico en Alemania y le califica de "cerdo", "infiel", no ocurre nada, ni la policía interviene para evitar las molestias que tuvo que sufrir el sacerdote, ni los clientes del supermercado se atrevieron a amonestar al musulmán para evitar ser etiquetados de islamófobos.
Y ante la justicia el agresor musulmán saldría indemne de toda condena pues este emplea el calificativo del Corán para designar a los cristianos: "cerdos e infieles. A los judíos les califica de monos e infieles".
NOTAS
http://www.propstei-werl.de/medium/Pfarrbrief%2022.10.17.pdf?m=175552
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