¿Qué propone Santa Hildegarda para los resfriados, catarros y gripes?
Este tema ya lo tratamos en octubre de 2014 pero hoy haremos un recordatorio a petición de varios amigos que no tienen tiempo para buscar en los archivos del blog.
Como explica el Dr. Strehlow, en el Manual de Medicina, Santa Hildegarda propone remedios que nos ayudan a prevenir y a curar (si ya los hemos pillado) los enfriamientos, catarros y gripes. La mezcla de geranio inglés o Pelargonio (con Pelitre y nuez moscada) ejerce una acción estimulante sobre nuestro sistema inmunitario que actúa potenciando las defensas de nuestro organismo para que nosotros mismos recuperemos nuestro estado de salud. Este preparado corresponde a una de las reglas de oro de Santa Hildegarda: “que tus remedios procedan de la Naturaleza”, cuyo concepto del Arte de Curar es completamente diferente de aquel otro que utiliza principios activos, extraídos mediante procesos químicos (ajenos a nuestro organismo porque no se encuentran en la naturaleza), para atacar las bacterias o para disminuir los síntomas producidos por los virus.
El remedio más clásico en su elaboración es una mezcla de polvos de hojas de Pelargonio (o geranio inglés), de raíz de pelitre y de nuez moscada.
El Dr. Strehlow recomienda usarlo en los casos siguientes: (esta información está más detallada en dos publicaciones del mes de octubre de 2014)
1. Estornudos
2. Dolor de cabeza
3. Dolor de garganta, ronquera
4. Tos
5. Gripe estomacal
6. protección del corazón durante y después de una gripe: La gripe viral afecta de forma solapada al corazón, a los vasos sanguíneos y a los nervios. Para prevenir las posibles afecciones cardíacas se toman, durante 3-4 semanas, varias veces al día, de 2 a 3 pizcas de polvos con pan o directamente en la boca.
Como prevención:
En tiempo de epidemia como preventivo, especialmente en personas mayores, tomar 1/2 cucharadita de polvos espolvoreándolos sobre la sopa, la comida o la ensalada.
Otro remedio más “innovador” es el Spray a base de Pelargonio y Pelitre que, gracias a su preparación mediante aceites esenciales de las plantas, potencia la acción de sus componentes y es muy fácil de usar y transportar. En una sala con personas con gripe bastan una o dos pulverizaciones para que se expanda un aroma delicado y agradable con propiedades protectoras antivíricas y antibacterianas que a nadie molestarán y que nos protegen de contagios. Es sorprendente como con una cantidad mínima permanece la fragancia durante horas.
Os recordamos a todos los amigos de Santa Hildegarda que viváis cerca de Madrid, que el día 23 de enero, una parte del equipo de Casa Santa Hildegarda estaremos encantados de encontraros en la Jornada sobre Alimentación y Salud.