Lo que importa
Lo que importa...
Todo puede adquirirse en la soledad,
menos la educación del carácter.
-Stendhal-
- ¿ Y eso?
El coordinador siempre dice lo mismo, los demás “interpretan” al coordinador y hacen lo que les apetece. El grupo languidece y yo me siento empobrecer.
Con el paso del tiempo estas cosas suelen ocurrir o nos parece que ocurren. Hay que ver, objetivamente, las causas y buscar soluciones. Recuerdo que hace unos años, Paco me contó su propia experiencia. Él era un asiduo de los servicios dominicales de su parroquia; pero poco a poco empezó a sonarle repetitivo todo aquello.
Al verlo entrar, Paco dio rienda suelta a su imaginación: “Claro, vendrá a peguntarme que por qué no voy a la Parroquia; pero, evidentemente, no le voy a decir que la culpa la tiene él...”
El sacerdote no decía nada. Escuchaba, callaba y miraba el fuego de la chimenea.
A Paco pronto se le acabó el repertorio y también calló. Así pasaron un buen rato: en silencio y mirando el fuego de la chimenea. El tiempo se le hacía eterno a Paco, hasta que el Párroco, cogiendo un largo tronco a medio arder, apartó una brasa y la colocó lejos del fuego. La brasa, sin el sustento del fuego, empezó a apagarse.
Aquello encendió el entendimiento de Paco que, dando un saltó, agarró el tronco a medio arder y metió la brasa en el fuego. Comprendió al instante que una brasa, por muy brillante que sea, lejos del fuego, acaba apagándose.
-Buenas noche, dijo el Párroco mientras se levantaba y se dirigía a la puerta.
-Buenas noches, contestó lacónicamente Paco.
-Por lo menos hasta que encuentres otro mejor, sí.
-¿Y si no lo encuentro?
-Pues entonces, mejora tú al grupo. Recuerda al jugador-entrenador del Real Madrid de Baloncesto, Clifford Luyk “ lo que importa no es lo que el equipo haga por ti, sino lo que tú hagas por el equipo”