Llega Pentecostés y miles de franceses peregrinan a Chartres
Se acerca Pentecostés y, como cada año desde hace 32, tendrá lugar la peregrinación de "Notre Dame de Chretiénté" desde París hasta Chartres. Tres días en que miles de peregrinos de todas las edades recorren los campos de Francia con sus estandartes y con un espíritu de oración intenso. Recomiendo vivamente la visita a la web de Notre Dame de Chretiénté para comprender en qué se ha convertido esta peregrinación anual que atrae a miles de jóvenes y familias y el tipo de labor evangelizadora que mantiene a lo largo de todo el año y que la han convertido en un excelente instrumento evangelizador.
Este año la revista Famille Chrétienne les dedica su último número, en una muestra de que la peregrinación a Chartres ya no es un fenómeno limitado a unos pocos grupos muy definidos, sino que su atracción ha superado barreras. El título, Caminantes de Dios, y los subtítulos (Las razones del éxito y Hacia Chartres con Péguy) son significativos.
Es interesante, a este respecto, la entrevista que Jean-Marie Dumont hace a uno de los participantes en la peregrinación y en la que éste indica que asiste regularmente a una parroquia en la que se dice misa en la forma ordinaria del rito romano. Afirma estar encantado con su parroquia, pero respecto de la forma extraordinaria, que es la de todas las misas de la peregrinación a Chartres, explica: "La forma extraordinaria no me molesta para nada pues soy un cristiano católico y tengo, en consecuencia, una actitud de apertura, de interés. Hay muchas iglesias católicas en el seno de la Iglesia católica: uniatas, maronitas... ¿Por qué no rezar para que todas las formas de liturgia vivan en armonía, se acompañen, se interpelen?".
Uno no puede dejar de sentir una sana "envidia" ante la fuerza evangelizadora de este tipo de iniciativas. ¡Buena peregrinación y hasta Chartres!
Este año la revista Famille Chrétienne les dedica su último número, en una muestra de que la peregrinación a Chartres ya no es un fenómeno limitado a unos pocos grupos muy definidos, sino que su atracción ha superado barreras. El título, Caminantes de Dios, y los subtítulos (Las razones del éxito y Hacia Chartres con Péguy) son significativos.
Es interesante, a este respecto, la entrevista que Jean-Marie Dumont hace a uno de los participantes en la peregrinación y en la que éste indica que asiste regularmente a una parroquia en la que se dice misa en la forma ordinaria del rito romano. Afirma estar encantado con su parroquia, pero respecto de la forma extraordinaria, que es la de todas las misas de la peregrinación a Chartres, explica: "La forma extraordinaria no me molesta para nada pues soy un cristiano católico y tengo, en consecuencia, una actitud de apertura, de interés. Hay muchas iglesias católicas en el seno de la Iglesia católica: uniatas, maronitas... ¿Por qué no rezar para que todas las formas de liturgia vivan en armonía, se acompañen, se interpelen?".
Uno no puede dejar de sentir una sana "envidia" ante la fuerza evangelizadora de este tipo de iniciativas. ¡Buena peregrinación y hasta Chartres!
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