A la vanguardia de qué
Leo en internet que unos famosos han ido a un espectáculo “de vanguardia”. Indago en el espectáculo y resulta que es, básicamente, soez, vulgar, sexomaníaco e irreverente. Omito los detalles de la obra porque son realmente asquerosos.
La pregunta lógica que cualquier se haría es: ¿Es esto estar a la vanguardia?
Según el DRAE, vanguardia significa estar en primera posición, en el punto más avanzado, adelantado a los demás.
Pero el significado de la palabra no acaba aquí. Ha sido, como muchas otras cosas, “redefinida”. Los malos (porque esto no es una casualidad, las cosas ocurren porque alguien las piensa y las lleva a cabo) saben bien como lograr sus objetivos, y para ello introducen (trabajando mucho) en las mentes los conceptos que les interesan. Por ejemplo:
- Moderno, de vanguardia: lo que es soez, vulgar, sucio, sexomaníaco, irreverente, transgresor, diferente (¿?)…
- Antiguo, carca: lo que es elegante, bello, respetuoso, sin recurrir al sexo…
Lógicamente, nadie quiere ser un carca; todos queremos ser modernos, estar a la vanguardia… pero con este reparto de papeles resulta que hay que tragarse cualquier cosa con tal de serlo, aunque no te guste lo que veas, porque si no… vuelves a ser carca. Y así, a base de insistir e insistir, va calando y los cerebros se van conformando a que lo soez, vulgar, sucio, sexomaníaco, etc., no es tan malo como algunos decían…
Pero sí es malo, y mucho, por algo que ya hemos comentado en otras ocasiones.
Resulta que lo feo te aleja de Dios y lo bello te acerca a Dios. Y no lo digo yo, lo dicen los santos (y muchos directores espirituales y gente con estrecho trato con Dios), que algo saben de esto. Yo quiero estar a la vanguardia, por supuesto, pero a la vanguardia en su sentido correcto: “el punto más avanzado, adelantado a los demás”. Porque el espectáculo ese del que hablo no es el punto más avanzado, es el más bajo.
Los malos son listos y hacen su trabajo. Tonto será el que les haga el juego. Y no digamos si encima les compra una entrada y luego cacarea qué espectáculo tan bueno…
Aramis