Benedicto IX, el papa que lo fue tres veces
por En cuerpo y alma
Sí señor, lo que le convierte en centésimo cuadragésimo quinto, centésimo cuadragésimo séptimo y centésimo quincuagésimo Papa de la Iglesia Católica, eso sí, tomando siempre para reinar el mismo nombre de Benedicto IX. Corre el llamado siglo de hierro o siglo de plomo de la Iglesia, tiempos oscuros en los que la sede petrina conoce lo peores escándalos de su historia, y éste va a ser uno de ellos.
Perteneciente a una de las familias más poderosas de Roma, los Teofilacto, tan poderosa que, de hecho, da a la Iglesia hasta cinco papas, -él mismo, que lo es tres veces, como decimos, más Juan XIX, Benedicto VIII, Juan XI y Juan XII-, Benedicto IX será papa de 1032 a 1044, de abril a mayo de 1045, y de 1047 a 1048 en su tercer y último período.
Llamado Teofilacto de nombre propio, hijo de Alberico, y desconocido el año de su nacimiento, se calcula que durante su primer pontificado, que comienza el 21 de octubre de 1032, podría tener entre 20 y 25 años, aunque el monje borgoñón contemporáneo suyo Rodolfus Glaber (h. 980 - 1047) llega a afirmar que sólo tiene doce. Un primer período que dura más de once años, y termina cuando es expulsado de Roma por una rebelión que encabeza el romano Gerardo di Sasso, sentándose en el trono papal el obispo de Sabinia, Giovanni dei Crescenzi Ottaviani, de la también poderosísima familia de los Crescenzio, que reina como Silvestre III.
No ha de pasar mucho tiempo, pues sólo dos meses después, en abril de 1045, Benedicto IX se toma cumplida revancha, entra de nuevo en Roma, expulsa a Silvestre III e inicia su segundo reinado, sumamente corto esta vez, apenas un mes, abdicando, según se dice, con la intención de casarse, para lo cual, en un acto de flagrante simonía, vende nada menos que la silla pontificia, -no un obispado o un capelo cardenalicio, no, todo un trono papal-, al que será su nuevo sucesor, el Arcipreste Juan de Graciano, que reina como Gregorio VI.
No debieron de durarle mucho las ganas de casarse a nuestro buen papa emérito, porque sólo un año después, Benedicto intenta derrocar al sucesor al que leha vendido la silla de Pedro, y aunque no lo consigue, el luego Emperador Enrique III se presenta en Roma y convocando el Concilio de Sutri, destituye a Gregorio VI, que es desterrado a Colonia, pero no para reponer a Benedicto, no, sino para proveer a la Iglesia de un nuevo pontífice, el alemán Sudiger de Morsleben y Hornburg, que va a reinar como Clemente II.
Pero el papado de Clemente es sumamente breve, y sólo diez meses después, mientras volvía de Roma a su Alemania natal, se muere de unas fiebres en Pesaro. Benedicto IX realiza entonces un nuevo ataque sobre la capital de los papas, consiguiendo, esta vez sí, sentar sus reales sobre la silla de Pedro.
Este su tercer y último pontificado será muy breve, apenas ocho cortos meses, tras los cuales, Benedicto es definitivamente expulsado de Roma y hasta excomulgado, cosa que acontece el 17 de julio de 1048.
El resto de su vida, otros siete años hasta que fallece el 18 de septiembre de 1055, los pasa nuestro singular tripapa como monje en un monasterio en la ciudad de Grottaferrata, muy cerca de Roma, lo que sabemos por los escritos del monje Lucas, de dicho monasterio, que en la biografía que hace de su cuarto abad, Bartolomé, cuenta de un joven pontífice arrepentido de sus pecados que llega al monasterio buscando remedio a su desordenada existencia... ¡quién sino Benedicto!
Y esta es la vida de Teofilacto, más conocido como Benedicto IX, el tres veces papa. Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
©Luis Antequera
Si desea ponerse en contacto con el autor, puedehacerlo en encuerpoyalma@movistar.es.