Halloween y la paganización de Occidente
por Hablemos de Dios
¿El origen de tales celebraciones es cristiano? No, es pagano, lo que hizo el cristianismo fue cristianizar costumbres paganas, es decir, evangelizar la cultura. Cierto que la conmemoración de los difuntos está relacionada con el culto antiguo a los muertos, que es también manifestación del anhelo de eternidad del ser humano; pero el sentido de la celebración de los santos y del recuerdo de los difuntos es plenamente cristiano, basado en la escatología cristiana (cielo, infierno y purgatorio). Celebramos a los que han alcanzado la meta suprema, la vida eterna, la visión de Dios y rezamos por los que se purifican en el purgatorio para que puedan gozar de Dios lo antes posible. El cristianismo acogió fechas y costumbres de la cultura que evangelizó pero dándoles un sentido nuevo. Otro ejemplo, la Navidad sustituye la celebración en honor al sol invicto, pero eso no quiere decir que cuando los católicos adoran al divino niño Jesús, estén dando culto al sol. Celebran el misterio de la encarnación, centro de la fe cristiana. Si quieren más ejemplos sólo tienen que visitar Roma y comprobar cómo el Panteón, dedicado en su origen a todos los dioses del Olimpo, es ahora un templo católico, como muchos otros que no conservan sin embargo la estructura original como en el caso citado.
Acoger celebraciones no cristianas con un sabor inconfundible de “anticristianas” (de ahí que se vistan de demonios y también de curas y monjas), significa dejarse paganizar. Esa actitud bañada de relativismo y de un inocente “buenismo” de pensar que las cosas tienen el valor que cada uno les quiera dar, es pueril. Todo tiene un significado, un sentido y un contenido que transmite unos determinados valores. Lo que yo escribo expresa una opinión, un modo de ver la vida y los que participan poniendo sus comentarios expresan también una filosofía de la vida, una subjetividad basada en una verdad que se quiere transmitir. Es su pensamiento que respeto profundamente, es un diálogo que agradezco y aprecio. Un libro, una película, una conversación, un cuadro, hasta un modo de vestir está transmitiendo algo. A unos afectará más y a otros menos. A los niños sin duda deja mucho, sobre todo cuando cada vez más carecen de una orientación o educación familiar.
El occidente está retornando al paganismo, no en las creencias religiosas, sino sobre todo en el estilo de vida. Es cierto que existe además una tendencia que quisiera recuperar los cultos ancestrales paganos pero es todavía una minoría. Se extienden, sin embargo, con fuerza tendencias espiritualistas modernas que me atrevo a llamar pseudo-religiosas y que están englobadas en lo que se ha llamado “Nueva Era” (New age). No es que se quiera volver a los cultos de los sacerdotes druidas. Se suele prescindir de actos de culto, de instituciones o comunidades organizadas, pero acogiendo todo tipo de creencias, incluidas las paganas, pero mezcladas con magia, astrología, esoterismo, creencias de las religiones orientales, etc.; en una variedad tal que es posible creer esto, aquello y todo lo contrario sin el más mínimo rubor. El tema es amplio y muy interesante por lo que lo continuaremos, teniendo siempre en cuenta la aportación de nuestros lectores.