Dificultades para la libertad religiosa
por Piedras vivas
Esta web «Religión en Libertad» mantiene la bandera de la libertad religiosa y civil en forma de valiosos testimonios y documentos actuales sobre la vida de fe. Por ella desfilan muchos laicos, clérigos, y religiosas, que viven con soltura y sin complejos la fe en medio de las dificultades, como ocurre en la pandemia del Covid.
Alarma creciente
En España solo se habla de lo que quiere un Gobierno opaco: se ocultan los muertos y se haga luto nacional ya será tarde y a remolque; se nos ocultan las contrataciones millonarias de material clínico a empresas sin experiencia; se nos oculta quiénes son los expertos, qué cualificación tienen, y qué criterios siguen para determinar unas nuevas medidas. Mientras, se engorda el número de altos cargos pagados a precio de oro por ser amigos, pasando por encima funcionarios cualificados.
La alarma se ha instalado entre nosotros, en primer lugar por la pandemia que se lleva por delante a más de veintiséis mil personas, que han muerto sin la presencia de sus familiares, aunque sí del personal sanitario, de sacerdotes y ministros religiosos, y del cariño de los voluntarios. En segundo lugar, la alarma crece por las limitaciones a nuestra libertad de culto y otras demás libertades civiles válidas solo para un estado de excepción. A pesar de ello, los católicos como buenos ciudadanos las aceptamos con ejemplaridad y en particular los sacerdotes, junto con las autoridades eclesiásticas.
La libertad religiosa está sufriendo muchas trabas más allá de la prudencia para hacer una despedida religiosa en favor de los difuntos; la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos está sufriendo alevosamente; la ley de la eutanasia se colará en el BOE sin debate; la libertad de información sufre alevosamente; y la libertad política está mermada por la deriva de un Gobierno que hace oposición a la oposición como en los peores de regímenes autoritarios.
Democracia menguante
El aparato de propaganda del Gobierno funciona a toda velocidad en manos RTVE y televisiones subvencionadas, acaparando el Presidente horas de hipnosis sobre una audiencia desinformada; el CIS cocina un brebaje indigerible a la mayor gloria del Gobierno; los fontaneros de Moncloa destilan nuevos sintagmas como: desescalada, nueva normalidad, comisión de expertos, comisión para la reconstrucción, escudo social, y un largo etcétera.
Finalmente, y como botón de muestra del malestar por el recorte de libertades en la democracia menguante, recojo tan solo algunas cartas aparecidas en la prensa, omitiendo a sus autores:
«Estamos de luto. Miles de familias han perdido a alguno de sus seres queridos. Aunque muchas no han podido acompañarlos en los últimos momentos están agradeciendo el testimonio de humanidad que han dado los profesionales de la sanidad, los voluntarios y las autoridades locales, como ocurre en Madrid. El lazo negro situado en el centro de la Puerta de Alcalá es un recuerdo permanente de esas víctimas de epidemia del Covid-19: son casi ocho mil en la Capital y más de veintidós mil en toda España. Esas familias agradecen también la atención de los sacerdotes en los grandes recintos para ayudar a morir administrando la Confesión, impartiendo una bendición o ayudándose la rezar para que cada uno muera en la paz de Dios. Lo que cuesta entender es que los amigos de los lazos y muchas televisiones se hayan olvidado de poner el lazo negro en señal de luto. (Madrid)
«Sánchez insaciable. Aún quedan muchas personas engañadas por el Gobierno social-comunista de Sánchez e Iglesias. Piensan que no lo están haciendo tan mal, dada la dificultad de la pandemia del coronavirus. Pero Sánchez es insaciable en acaparar la televisión pública, de todos, para mantener su imagen. Sánchez es insaciable en sus mentiras que muchos se acaban creyendo. Sánchez es insaciable en su ninguneo al PP, principal partido de la oposición. Sánchez es insaciable en su intromisión en la libertad de expresión implicando incluso a la Benemérita. Y ahora Sánchez amplía este Gobierno mastodóntico de 22 ministerios creando además 11 subdirecciones generales ignorando el rescate que se nos viene encima. Cargos todos ellos que aumentarán el presupuesto y cuyo costo saldrá de nuestros bolsillos. El insaciable Sánchez se extiende y amenaza de muerte a nuestra indefensa democracia. (Córdoba)»
«Democracia intervenida. Abundan las manifestaciones de juristas expertos ante la confusión práctica entre el estado de alarma y el estado de excepción. Afecta gravemente a los ciudadanos y está preceptuado en la Constitución, pues en el primero los ciudadanos mantienen sus derechos fundamentales, aunque con algunas restricciones y por poco tiempo. En cambio, en el estado de excepción se pueden suspender algunos de esos derechos bien determinados, previa aprobación por el Congreso. Nada de eso está haciendo el Gobierno de Sánchez que suspende de hecho sin contar con el Parlamento el derecho de circulación y de información, entre otros. Nos ha impuesto una democracia virtual y debería aprender de Merkel cuando afirma que este virus se combate con democracia abierta, donde las decisiones se explican y se justifican, porque no vivimos del sometimiento (Madrid)
Gran Hermano 1984. Los planes del Gobierno resultan alarmantes pues tienen una deriva autoritaria para gobernar por decreto, silenciando a la oposición y engañando a los ciudadanos. Hace realidad aquella ficción de Orwell titulada 1984. Engaña con los test pues, contrariamente a lo que ha dicho Sánchez, España está por debajo de la media de la OCDE, ocupando el puesto 17. Como no llegan test suficientes, no hay mapa de la pandemia, y por ello se prolonga el estado de alarma, que en realidad es estado de excepción, y así Sánchez-Iglesias gobiernan sin el Congreso ni el Senado, como 1984. La comisión de Reconstrucción ha sido una foto, y Sánchez prescinde del diálogo, como 1984. El Plan para la transición hacia la Nueva Normalidad, está copiado de Mao. El Comité técnico de gestión se convierte ahora en el Gabinete en manos de Iván Redondo, al nivel de 1984. La desescalada, neolenguaje como en esa obra 1984, está manipulada para confundir a los vecinos y empresarios: a la gente confusa se la gobierna mejor, como sabe el Gran Hermano. Menos mal, que se están agotando los ejemplares de la obra 1984. (León)»
«Según el CIS y RTV el apoyo al Gobierno es mayoritario: nos parece que gestionan bien, que informan con exactitud, y que aceptamos bien este confinamiento. Sin embargo, si escuchamos las charlas y tertulias en familia, las conversaciones telefónicas, o leemos a los columnistas no genuflexos como el ABC entonces resulta que estamos hasta el gorro. Lo peor es el engaño permanente sobre el número de muertos e infectados, la opacidad sobre la compra de mascarillas defectuosas y test no fiables, luego el hundimiento de las muchas empresas, y además las bromas sobre las soflamas de Sánchez. Crece el número de quienes percibimos los recortes graves a la libertad de expresión y de información, como vienen señalando otros medios no subvencionados. Por ello soñamos con el final de este Gobierno autoritario del Aló Presidente. (Pamplona)»