365 días de Viernes Santo
Se aproxima la semana santa…
y hasta nos encontramos que en muchas ciudades esas fechas han sido declaradas de interés turístico. Es una realidad ese procesionar por las calles con los ‘pasos’ que representan la Pasión del Señor Jesucristo. Es una realidad objetiva. Que lo pregunten en Sevilla… y en otras muchas ciudades de Andalucía o de la entera geografía española.
El Beato Manuel Lozano ante “esta semana santa callejera” con un profundísimo sentido saca lecciones de vida. Ya el título de su artículo es lo suficientemente expresivo. Así lo escribía él en aquel marzo, ya lejano de 1959, en el nº 999 de SIGNO, el semanario de la Juventud de Acción Católica española, en el que él tantas veces colaboró.
Rafael Higueras Áalmo
Postulador de la Causa de canonización
365 DÍAS DE VIERNES SANTO
Manuel Lozano Garrido
Signo nº 999, 21 de marzo de 1959
Es bueno y humano eso de ir por la calle a nuestros asuntos y de pronto, a la vuelta de la esquina, encontrarse con los ojos grandes y expresivos de un Cristo que nos mira con gesto de súplica, de comprensión y de llamada a la responsabilidad.
Desde este límite concreto que es el pecho y las espaldas, la cabeza y los pies de un hombre, es impresionante que uno pueda sentir la liberación de su naturaleza tocando con las yemas de los dedos el dolor, el sacrificio, la abnegación y el amor preciso de un Dios que empezó por sudar como cualquiera en una carpintería y que, como nosotros, clavó sus dientes sobre la grata corteza del pan de cada hora. Hoy, uno acaricia estas palabras: “salvación”, “vida eterna”, “felicidad”, y al fin siente la alegría de un patrimonio muy grande y algo que hay ya a la mano si no lo echamos a pique con cualquier malversación estúpida.
Un suceso histórico es como la recolección de hechos cuya germinación se ha cuidado de ir dirigiendo hacia ese punto de madurez. En este plano, como recapitulación y consecuencia, a
Pero el razonamiento cabría también positivarlo, y a nuestros actos heroicos –el día que permanecimos incorruptibles o ejercitamos la caridad y la justicia- les saldría entonces al camino la fe que redescubrimos en un náufrago, el amor vitalizado en un corazón y hasta la caricia concreta del propio Maestro, que viene a saldar nuestros trescientos sesenta y cinco días de cirineo.