En estos tiempos ciertamente turbulentos y difíciles, resuena un canto de esperanza para los cristianos que nos invita a levantarnos y alzar la cabeza porque se acerca nuestra liberación.
El Espíritu Santo está haciendo un llamado urgente a la Iglesia a no dejar de anunciar a Cristo a tiempo y a destiempo, llevando la alegría del Evangelio a todos los rincones de este mundo.
Hay un sonido en el cielo, algo se está preparando. Ángeles y querubines, sus arpas están tocando. Y su Iglesia dice: "Viene, viene; el Amado viene, viene, viene". Y su Iglesia dice: "Viene, viene; el Amado viene, viene, viene; el Amado viene, viene, viene".
Se acerca el momento, señales lo muestran. Oh, aleluya. Con voz de trompeta se anuncia que ya vendrá mi Yeshúa. Se acerca el momento, señales lo muestran. Oh, aleluya. Con voz de trompeta se anuncia que ya vendrá mi Yeshúa.
Eres la que sube del desierto, recostada sobre su Amado. Esa es la esposa del Cordero que vuelve a los brazos de su Amado.
Y su Iglesia dice: "Viene, viene; el Amado viene, viene, viene". Y su Iglesia dice: "Viene, viene; el Amado viene, viene, viene". Y su Iglesia dice: "Viene, viene; el Amado viene, viene, viene". Y su Iglesia dice: "Viene, viene; el Amado viene, viene, viene. El Amado viene, viene, viene. El Amado viene, viene, viene".
Viene Yeshúa Hamashíaj. Viene Yeshúa Hamashíaj. Viene Yeshúa Hamashíaj. Viene el Rey Yeshúa Hamashíaj.
Y la noche acabará y el día traerá alegría. Y la noche acabará y el día traerá nuestro Mesías. Y la noche acabará y el día traerá alegría. Y la noche acabará y el día traerá nuestro Mesías.
Y si el día fuera hoy, ¿qué encontrará? La Iglesia adorando.
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
La Iglesia adorando
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
La Iglesia celebrando
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
La Iglesia celebrando
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
Oh, oh-oh-oh, oh-oh-oh
Viene, Yeshúa Hamashíaj.
La Iglesia está de fiesta pues la noche acabará.
Viene, viene, viene. El Amado viene. El Amado viene. Viene, viene...
¡Viene Yeshúa HaMashíaj!