Deportado un profesor por tener una Biblia

Las autoridades musulmanas del archipiélago maldivo arremeten contra la predicación de las religiones no islámicas.

Recientemente la República de las Maldivas ha endurecido las restricciones a la predicación y la práctica de religiones no islámicas. La policía se llevó al profesor cristiano a otra isla para ser interrogado y le mantuvo en prisión durante más de dos semanas.  

La policía encontró material cristiano en una computadora de la escuela que había usado el profesor cristiano, lo que motivo a la policía del archipiélago, de mayoría musulmana, a registrar su domicilio.

Shijo Kokkattu había descargado en su pen drive por error algunas canciones católicas en la lengua Malayalam (utilizado en un estado del sur de India) y una imagen de la Virgen María.

"Los videos se encuentran en la India, así que no sé lo que estaban diciendo, pero las imágenes eran cristianos", dijo el director de la escuela Mohamed Shiraj a Minivan News, un portal de noticias independiente con sede en las Islas Maldivas.

El año pasado otro profesor cristiano de la India fue amenazado con arrojarlo al mar por “predicar el cristianismo” al llevar una brújula a clase, que según los padres musulmanes recordaba una cruz. Las autoridades de las Maldivas rescataron al profesor  de la brújula. Ahora estas mismas autoridades acusan a Shijo Kokkattu por el delito de “haber predicando su fe cristiana en la nación musulmana”.

La Constitución de las Maldivas establece que un no-musulmán no puede convertirse en un ciudadano de las Maldivas.

La ley prohíbe la promoción de todo lo que representa una religión diferente al Islam o cualquier otra opinión que no está de acuerdo con los eruditos islámicos. También se prohíbe el uso de cualquier sitio web, blog, periódico o revista que contradice el Islam. Cualquier violación a la Ley se castiga con una pena de prisión de entre dos y cinco años, el destierro o el arresto domiciliario. Los extranjeros que hagan proselitismo serán deportados.

La ley prohibe desde hace mucho tiempo la propagación, la pantalla y la expresión de una religión diferente al Islam. También prohíbe la traducción de libros de religión no-musulmana en el idioma local, el dhivehi.

Décadas de control político ejercido con cuidado sobre la narrativa religiosa en las Maldivas ha dejado a su paso una cultura de intolerancia entre el público en general que  es hostil con las religiones no islámicas y que rechaza a los académicos islámicos y religiosos musulmanes que se adhieren a una forma más humana de Islam.

NOTAS

http://www.compassdirect.org/english/country/23845/article_122214.html