Mucho músculo ante el Papa, pero se les dilatan los esfínteres ante los líderes islamistas

12 septiembre 2010 00:00

Colectivos ateos, el lobby gay, y grupos laicistas británicos se han unido para reventar la visita de Benedicto XVI. [1]

Nada fácil será el viaje que el Papa inicia al Reino Unido. Colectivos ateos, laicistas y el lobby gay se han unido para reventar su visita e intentarán bloquearle para que no pueda visitar una universidad. Además, la BBC emitirá documental sobre la pederastia en la Iglesia la víspera de su llegada al país.

El Papa llegará el próximo 16 de septiembre a Reino Unido. Un día después, cuando Benedicto XVI esté en Londres, habrá una manifestación cuyo lema es "No, el Papa no es bienvenido". Colectivos de todo pelaje se han unido contra el Papa y le acusan de varios delitos. Colectivos homosexuales, grupos ateos encabezados por el polémico Richard Dawkins, incluso un grupo de ex musulmanes marcharán contra el jerarca católico. Además, a éstos se unen grupos progresistas que exigen la ordenación de mujeres.

Tras la marcha intervendrán un sacerdote homosexual anti Vaticano, el propio Dawkins o la representante de Mujeres contra el Fundamentalismo. Esta coalición tiene previsto hacer ruidosas protestas e intentarán bloquear la entrada del Pontífice al campus de St Mary´s University, donde se reunirá con miles de alumnos.

Sin embargo, uno de los principales actores de esta campaña es la televisión pública británica, la BBC. Pese a que prometió a realizar una cobertura adecuada del viaje, lo cierto es que ha aprovechado para poner su granito de arena. Justo un día antes de la llegada del Papa emitirá un documental sobre los casos de abusos sexuales en la Iglesia

Desde un primer momento el viaje de Benedicto XVI ha estado cargado de polémica. Primero fueron las amenazas e intenciones de los laicistas y grupos ateos de detener y procesar al Papa en cuanto pisara territorio británico. Y por otro un documento interno oficial del departamento del Ministerio de Exteriores encargados de los actos que proponían que Benedicto XVI inaugurase una clínica abortista y que se lanzase una marca papal de preservativos. Al instante se vieron obligados a pedir perdón al Vaticano.

Ningún grupo católico ha colocado bombas en ningún lugar en nombre del Catolicismo, ni ha cometido ningún atentado en nombre del Catecismo o de Dios, a diferencia de los grupos islamistas.

El Reino Unido ha sufrido el azote del islamoterrorismo, entre los que destacan los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres [2] y el 30 de junio de 2007 en el aeropuerto de Glasgow, con numerosas víctimas. [3]

La Gran Bretaña también se enfrenta a una nueva oleada de atentados por parte de fieles muy devotos del Islam locales escasamente entrenados pero muy motivados, a medida que la amenaza de Al Qaeda varía de los grandes ataques con bombas sofisticadas a acciones particulares, dijo el informe difundido el viernes.
Un cambio en las tácticas de Al Qaeda, la creciente reilsamización de los musulmanes en prisión y una política exterior que "sirve para concentrar la alineación y el resentimiento", alimentan la amenaza.

Según el estudio del grupo de expertos Royal United Services Institute (RUSI)
se reúnen las condiciones para que se comenta una serie de atentados que podría comenzar en cualquier momento, ha afirmado el director de RUSI, el profesor Michael Clarke, que ha asesorado al Gobierno británico en temas de seguridad. [4]

Desde 2000 hubo 20 "complots islamistas" significativos contra Reino Unido, contabiliza el trabajo.

En julio de 2005 cuatro jóvenes británicos pusieron bombas en el servicio de transportes londinense matando a 52 personas. Más de 230 personas han sido encarceladas por planificar atentados.
El Reino Unido se encuentra en el nivel de amenaza "grave", el segundo mayor que existe, lo que significa que se considera altamente probable un atentado "terrorista," asegura el estudio de RUSI quien consigna que el país debe temer más que ninguna otra nación occidental el "terrorismo" en su territorio.

El informe señala que los servicios de seguridad también se enfrentan a una creciente amenaza de un mayor número de musulmanes radicalizados en las cárceles británicas, que dijo que podrían genera unos 800 "radicales violentos potenciales" en la próxima década.

Imames, jeques y líderes religiosos devotos del Islam que viven en el Reino Unido repiten hasta la saciedad en las mezquitas de la Gran Bretaña que es un sacrosanto deber de los musulmanes derribar a la monarquía anglicana, eliminar cruzados y sionistas, y que es contrario a la Shari´a la homosexualidad, y que tiene que ser penada con la muerte, así como el adulterio, la apostasía, el ateismo.

Pero en ningún momento los colectivos ateos, el lobby gay, y grupos laicistas británicos se han unido para reventar ninguno de estos discursos y aún menos para boicotear las visitas al Reino Unido de líderes islámicos de Irán, de Arabia Saudita, que lapidan a adúlteros, que ahorcan a homosexuales, decapitan a ateos y apostatas, amputan brazos y pies a ladronzuelos.

Estos progres sólo tienen fuerza y enseñan los músculos a aquellos que no ejercen ningún poder, pero ante los pendencieros y asesinos creyentes muy fervientes del Islam, que se exaltan por el vuelo de una mosca, se les dilatan los esfínteres.

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