Qué lee un bicho raro eclesial en verano

Antes de volver a la carga con los habituales post, me gustaría compartir con todos algunas de las lecturas por las que he navegado este verano, con la esperanza de que se animen a contar las suyas en los comentarios que dejen.

Alguien dijo una vez que para saber quién era una persona, hacía falta conocer su biblioteca lo cual, pedanterías aparte, puede ser muy cierto en  el caso de aquellas personas que son devoradoras de libros, aunque de muy poca utilidad si se trata de  conocer a personas que por circunstancias diversas no lean mucho.

El problema de mi biblioteca es que se compone en un 75% de los libros que me gustaría leer, y sólo en un 25% de los libros que he leído pues en materia de libros, como con los ojos, y en mi mesilla se amontonan más libros empezados de lo que puedo terminar. 

No se qué jesuita se dedicó una vez a calcular los libros que una persona puede leer en toda su vida, y es descorazonador. Digamos que si uno lee dos libros por semana, todas las semanas de su vida, durante 60 años el número final serían 5.760. Dos libros por semana, si uno no es un ratón de biblioteca, son muchos libros, por lo que podríamos dejar la cifra en 3.000 y aún nos pasaríamos un poco.

Si pensamos que sólo bibliotecas online como el proyecto Gutemberg disponen de más de 30.000 títulos fuera de copyright y el servicio de libros de Google ya supera los 10 millones de ejemplares, está claro que uno tiene que elegir bien lo que lea en el tiempo que le dé Dios en la tierra, y esperar a llegar al cielo para conocer lo divino y humano en profundidad.

Aún así, iluso de mí, sigo aspirando a empezarme al menos todos los libros del mundo, y siendo alguien que viaja con frecuencia, la cosa se agrava cuando uno se ve en la tesitura de acarrear los diez libros que quiere leer, dadas las restricciones de peso de las compañías aéreas.

Por eso este verano está siendo una revolución, pues he descubierto la gozada que es llevar encima un lector electrónico de libros, que apenas pesa lo que medio libro y puede almacenar cientos de libros. 

Llevé este libro un día a la Escuela de Evangelización Juan Pablo II de Santo Domingo, y la gente me lo quitaba de las manos. Es el apasionante relato de las visiones de esta mística, que postrada en cama veía una y otra vez la vida de Jesucristo, así como toda la historias de la salvación.

De todos los relatos de la pasión de Jesucristo, no  he conocido uno más impresionante y cautivador.

Un periodista en el Concilio, de José Luis Martín Descalzo, Propaganda Popular Católica.

De los cuatro volúmenes de momento he conseguido dos, el primero y el tercero, pues no son nada fáciles de encontrar.

Es un libro clave si se quiere entender lo que se cocía en la trastienda del concilio, y el clima que se vivía en Roma al hilo de las discusiones conciliares.

Un gran clásico que ojalá se decidieran a reeditar.

Recuerdos y esperanzas¸ del cardenal Joseph Suenens, Editorial Edicep.

Este libro me ha impactado profundamente, pues me ha acercado a la figura de un cardenal que tuvo la visión y la osadía de proponerle a Juan XXIII la orientación general del Concilio, y vivió profundamente la primavera del Espíritu Santo que trajo la Renovación Carismática a la Iglesia, siendo su valedor y formulador ante Roma.

Toda una joya para quienes quieran comprender el Concilio por boca de sus protagonistas.

Sanación Carisma de hoy, de Francis McNutt, Publicaciones Nueva Vida.

Virtualmente el primer libro sobre el entonces ministerio de oración por los enfermos que se suscitó en la Renovación Carismática Católica.

Toda una cosmovisión y reflexión acerca del mandato de Jesús de orar para que se sanen los enfermos, y los carismas en la Iglesia actual.

Una luce nella notte. Proposte di nuova evangelizzazione, de Don Andrea Brugnoli, Editorial Paoline.

Es un libro de un gran amigo de Verona que describe lo que está haciendo con los Sentinelle del Mattino (Centinelas de la mañana), un grupo de evangelización de calle que predica en las plazas, así como otros los métodos de Nueva Evangelización que se están viviendo en la Iglesia Católica hoy en día.

Ojalá hubiera más Don Andrea en la Iglesia, dispuestos siempre a buscar la manera de llegar a nuestros contemporáneos.

A prueba de fuego, de Eric Wilson, Libros Libres.

Un libro que ha sido llevado al cine sobre el matrimonio, en forma de novela de un bombero que lucha por rescatar el suyo de entre los escombros de la desilusión y la incomunicación.

Es interesante para descubrir el valor que se da al matrimonio cristiano en la América protestante.

Mucha gente en la Renovación Carismática dice que es el segundo libro que se llevarían después de la Biblia a una isla desierta. Es un libro extraño, porque está escrito en círculos concéntricos, alrededor de un tema.

Se puede leer de corrido, por capítulos, o leyendo una página al azar. El caso es que siempre toca lo más profundo de quien lo lee.

¿El tema? : Dejarse hacer, lo más difícil que existe. Pura mísitica.

Me encantaría saber quien fue el padre M.D. Molinié, un día de estos me pondré a investigarlo, porque alumbrar un libro así no lo hace cualquiera.

Lo más curioso es que siempre tengo la sensación de que no me lo he leído, pues es una lectura recurrente,  que apenas he leído un par de páginas, y el hecho es que tengo todo el libro marcado. (Tengo la mala costumbre de doblar las hojas cuando hay algo que me interesa).

Aparte de estos libros también he disfrutado de Las aventuras de Sherllock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle, con un dominio del lenguaje y una ambientación en el Londres del s. XIX exquisitos.

Por último acabo de comenzar por segunda vez Las vidas de los doce césares de Suetonio, que me resulta fascinante por lo que de antiguo tiene, y lo intrahistórico que es, pues nos cuenta las pequeñas historias de las vidas de los césares, junto con sus grandes o trágicos finales.

Espero no haberles aburrido con este elenco de lecturas.  Seguro que más de uno considera que se me ve el plumero con ellas, aunque la verdad, me gusta leer de todo y estoy abierto a sugerencias.

Espero que se animen a dejar sus comentarios recomendando alguna lectura que les haya llamado la atención este verano, para que podamos compartirla y, quien sabe, discutirla en próximos post…