Vídeos del Papa, el Gran Imán de Al-Azhar y otro común para celebrar el Día de la Fraternidad Humana

El Vaticano, la universidad musulmana de Al-Azhar y varios jeques de Dubái siguen trabajando para mantener vivos los puentes e intercambios entre representantes del Islam suní y la Iglesia católica, y defender la aportación a la paz y la cercanía entre los hombres que ofrecen las religiones que tienen a Abraham como un referente.

Ese era el objeto del Documento sobre la Fraternidad Humana que firmaron en 2019 el Papa y el Gran Imán, y para reiterar ese mensaje se está celebrando en Dubái (Emiratos Árabes) un encuentro con esa temática. El imán y el Papa participan con sendos videomensajes. La jornada conmemorativa se llama Día de la Fraternidad Humana (cada 4 de febrero, día de la firma conjunta de 2019).

“Hace exactamente tres años en Abu Dabi, firmé el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”, dice el Papa en su mensaje.

“En estos años hemos caminado como hermanos conscientes de que, respetando nuestras respectivas culturas y tradiciones, estamos llamados a construir la fraternidad como una defensa contra el odio, la violencia y la injusticia”, dice el Papa saludando al Gran Imán.

Francisco explicó que la “fraternidad es uno de los valores humanos y universales que debería estar en la base de las relaciones entre los pueblos, de manera que cuantos sufren o son desfavorecidos no se sientan excluidos y olvidados, sino acogidos, sostenidos como parte de la única familia humana. ¡Somos hermanos!”.

Mirar al Cielo... como hizo Abraham

El Papa anima a los creyentes de diversas tradiciones religiosas a “ayudar a nuestros hermanos y hermanas a elevar su mirada y su oración al Cielo. Levantemos los ojos al Cielo, porque quien adora a Dios con un corazón sincero ama también al prójimo. La fraternidad nos lleva a abrirnos al Padre de todos y a ver en el otro un hermano, una hermana, a compartir la vida, a sostenernos recíprocamente, a amar y conocer a los demás”.

Luego reiterando en que “vivimos bajo el mismo cielo”, hizo un llamado a decir “a las sociedades en las que vivimos que ha llegado el tiempo de la fraternidad. Todos juntos, porque es fundamental ser solidarios los unos con los otros. Y por eso hoy, lo repito, no es tiempo para la indiferencia, o somos hermanos o todo se derrumba”.

“Lo constatamos en las pequeñas guerras actuales, en esta tercera guerra mundial en pedazos. Cómo se destruyen los pueblos, cuánta hambre pasan los niños, cómo se derrumba la educación. Es una destrucción. O somos hermanos o todo se derrumba”, indicó Francisco.

Así mismo reconoció que “el camino de la fraternidad es largo, difícil, pero es ancla de salvación para la humanidad”.

Ante el conflicto, el Papa exhorta: “opongamos el signo de la fraternidad que, acogiendo al otro y respetando su identidad, lo impulsa a recorrer un camino común”.

Al final del video mensaje también agradeció “a todos los que trabajan con la convicción de que se puede vivir en paz y armonía”. Y reiteró la propuesta de la fraternidad humana: “caminar el uno al lado del otro, hermanos todos”.

Las redes del Vaticano han difundido también el mensaje del Gran Imán Al-Tayyeb (en árabe, subtitulado en inglés).

El mensaje del Imán de Al Azhar

El imán habla de cómo lo divino y lo humano conviven en las religiones, y que un "espíritu de tolerancia, fraternidad y solidaridad" ayudarán a afrontar "las crisis y retos de la humanidad, el sufrimiento de los huérfanos, los pobres, los desplazados y afligidos".

Critica "los corazones duros de los ricos que acumulan riquezas", y habla de las víctimas del materialismo y "el egoísmo excesivo", lleno de "lujurias y deseos, y la idolatría de los humanos y sus inclinaciones individualistas".

Habla de su "reverencia y respeto por mi hermano el Papa Francisco, Papa de la Iglesia Católica, compañero de incesante valentía en el camino de la fraternidad y la paz".

También alaba al jeque Mohammed Bin Zayed, que "sigue los pasos generosos de su padre al promover este documento". Bin Zayed es quien desde el principio ha apoyado el proceso con su dinero e influencia en Emiratos Árabes.

"El documento nació de crisis muy duras, como un sueño inalcanzable que se hacía realidad", explica el imán (parece que se refiere, sin especificarlo, a los años duros de terrorismo yihadista de Isis, que muchos han presentado como ejemplo de que las religiones, en general, son fuente de violencia y sinrazón).

El imán espera que frente al coronavirus y tantos sufrimientos muchos despierten de su sopor y con líderes sinceros enfrenten los retos de la humanidad, y que líderes políticos, intelectuales y espirituales contrarresten a los que promueven las guerras.

Un vídeo conjunto con Abraham como modelo

El Vaticano y el organismo que promueve el documento en el mundo musulmán han lanzado además un vídeo conjunto en varios idiomas, para explicar su ideal de fraternidad, poniendo a Abraham como modelo común para todos: un hombre espiritual, que mira al Cielo, no se queda en lo material, confía en Dios y trabaja por su pueblo. 

"Miramos al Cielo y las estrellas que brillan juntas como hizo Abraham", señala el texto. "El camino del Patriarca  Abraham no fue fácil, tuvo que afrontar luchas e imprevistos, también en su propia familia", señala. 

Ante las dificultades, "sigamos el camino de la reconciliación", exhorta el vídeo, que está pensado para personas de todas las religiones y culturas. Y finaliza a trabajar juntos por "el cuidado de la casa común" (el mundo, la naturaleza).

Este vídeo tiene su versión en español.