Cristianos, ¡asociaos!

Es lamentable y escandaloso que en España las asociaciones cristianas sean tan débiles y escasas. Sin asociaciones, como individuos sueltos que nos quejamos en el bar, a los cristianos se nos van las fuerzas por la boca sin hacer nada estable. 

La Asociación de Médicos Católicos Portugueses tiene más de cien años, y hace un par de años hizo un buen trabajo para frenar la ley de eutanasia allí. Los comunistas impidieron la ley de eutanasia votando en contra. Declaraban, con toda la razón, que lo que el país necesitaba era un sistema de cuidados paliativos. 

España, en cambio, no tiene una asociación de médicos cristianos o católicos. En Cataluña está Médicos Cristianos de Cataluña desde hace años, pero es una entidad pequeña y no actúa fuera de esta comunidad. A nivel español ANDOC es una asociación de objeción de conciencia para personal sanitario y farmacéutico: tiene ya algunos años de experiencia, pero es muy pequeña, y no es específicamente cristiana y no entra en profundidad en temas de bioética más allá de la objeción de conciencia. 

Cuando los periodistas en España buscan (buscamos) una voz de científicos provida, o de médicos cristianos, no saben a dónde ir. A veces, a Provida, pero no es lo mismo que una asociación de médicos. No es fácil poder filmar un médico con su bata blanca dando declaraciones provida, o incluso de deontología hipocrática. ¡Es mucho más fácil en Argentina y Chile!

Un poco de historia: asociacionismo en este siglo XXI

En 2001, aún bajo el Gobierno de Aznar, nacieron en España dos asociaciones para actuar en la vida pública, en temas de vida, familia, moral, bien común... Una era E-Cristians, declaradamente católica, que sigue muy activa en Cataluña, pero no llegó a extenderse apenas a otras regiones. Otra era HazteOir, no confesional pero de valores provida y profamilia, que ha logrado una implantanción importante. Ambas perseveran.

En 2004 llegó la ofensiva laicista y antifamilia de Zapatero: divorcio exprés, experimentar con embriones humanos (aunque eso lo empezó Aznar), transexualidad fácil, matrimonio gay, educación para la ciudadanía y, después del caso Morín, aborto libre y subvencionado y sin alegar causa. 

Gran manifestación La Familia Sí Importa de 2005

El Foro de la Familia (que se había fundado en 1999, está celebrando ya 20 años) y otras entidades familiaristas y provida lograron sacar a cientos de miles de personas a las calles, pero sin ningún efecto electoral ni político. Tampoco cultural ni asociativo. Aunque nació RedMadre, coordinando servicios asistenciales provida eficaces, no se generó cultura provida estable con comunicadores, interlocutores, medios... 

A nivel jurídico, desde 2004 se mostró activo el Centro Jurídico Tomás Moro, y desde 2008, la Asociación de Abogados Cristianos. Ambas se han dedicado a plantear querellas en casos de blasfemias, y también señalar casos en que las administraciones se extralimitaban, o, al contrario, se negaban a actuar. Abogados Cristianos es algo más grande que el Centro Jurídico Tomás Moro, pero en ambos casos son asociaciones pequeñas.

A nivel mediático, en 2004 E-Cristians puso en marcha el digital ForumLibertas, en 2008 nace ReligionEnLibertad y en 2009 Infocatólica. Son tres publicaciones que perseveran y publican cada día y dan voz a las asociaciones y a sus expertos... cuando estos se molestan en pronunciarse. Otras publicaciones de ámbito religioso en papel también fueron dando el paso a Internet, con lo que empezaron a leerse también en América Latina. En 2015 HazteOir lanzó Actuall, otro digital con mucha información de temas provida y profamilia. 

A nivel educativo quizá lo más constructivo ha sido la creación de la Fundación Educatio Servanda en 2006, con sus colegios, y otras iniciativas similares que buscan fomentar escuelas "católicas de verdad". El PP de Cristina Cifuentes intentó multar a esta fundación por criticar la Ley de Multas LGTB. Si eres "católico de verdad" tienes que poder criticar ese tipo de cosas. Es triste que cuando los padres decimos a nuestros amigos cristianos que llevamos a los niños a un colegio católico tengamos que añadir "católico de verdad, para que me entiendas".

Y también entristece que España tenga tantas universidades e institutos católicos y genere tan poco fruto en asociacionismo cultural católico. Cada debate sobre el Islam en España o sobre España en los reinos de América debería contar con un comunicado de una Asociación Española de Historiadores Cristianos o una Sociedad Católica de Historiadores.

Crear asociaciones de tamaño mediano, con profesionales a sueldo

En cualquier caso, los cristianos, los provida y profamilia, necesitamos muchas asociaciones y de tamaño mediano, para poder contratar profesionales a tiempo completo. Los voluntarios no bastan para la época en la que nos encontramos.

Tener microasociaciones, de un bloguero a ratos, de un activista en su tiempo libre, es mejor que nada, pero es fragilísimo y poco eficaz.

Cada asociación debería tener a tiempo completo:

- un profesional con capacidad de comunicación, de hacer declaraciones, notas de prensa, vídeos...; cada vez que El País o La Sexta digan una barbaridad, ha de poder saltar y participar en el debate social; y debe mantener viva su web y sus redes

- un experto en su tema (historia, bioética, derecho, infancia, familia...), sociólogo o investigador; que cree informes, estudios, análisis... y que el comunicador sabrá explicar en lenguaje asequible; solo con mantener un "Observatorio del tema tal y cual" y lanzar informes sobre ello, ya tendrá trabajo

- un gestor/secretario/solucionador: esa persona con capacidad administrativa para enfrentar la infinita burocracia española y las gestiones del día a día

Otros servicios (informática, actividades en la calle o locales, publicaciones) se pueden subcontratar o delegar o encargar a voluntarios. Un servicio muy importante es el jurídico: los lobbies LGTB, la patronal del aborto y diversos grupos de extrema izquierda son rápidos en intentar amedrentar poniendo denuncias y querellas contra quien les critique.

Por eso, debe haber abogados que pongan freno a estas amenazas, abogados dispuestos a llevar esas causas a los tribunales porque se dedican a eso a tiempo completo. Y cobran su sueldo, honradamente.

Pagar esos 3 sueldos implica que la asociación ha de tener cierto tamaño. Es verdad que los locales se pueden pedir prestados en parroquias o conventos. En una misma oficina pueden compartir recursos Periodistas Cristianos, Asociación por la Comunicación Provida, Enfermeras Para Cuidar, Farmacéuticos Católicos, Feministas Cristianas Provida y Asociación Ética Personalista, cada una con su experto y quizá compartiendo todas un par de comunicadores y un gestor o secretario. Pueden compartir también un traductor que traduzca temas y noticias de interés que se producen en Italia, Francia, Estados Unidos... 

En cualquier caso, debe haber profesionales a tiempo completo. Y por eso las asociaciones no pueden ser diminutas, deben tener un cierto tamaño.

Los partidos hoy son más débiles, y las asociaciones pueden hacer más

Estas asociaciones no pueden depender solo de dos o tres mecenas (y los mecenas católicos en España son pocos y prefieren invertir en la ermita de su pueblo o algún comedor solidario). Han de mantenerse con el apoyo de 300 o 400 socios que paguen una cuota mensual o bimensual. 

Es buena idea crear asociaciones "cercanas". Por ejemplo: puede haber una Asociación Católica de Enfermeras, quizá compartiendo despacho con la Asociación de Enfermeras Cristianas (que incluiría a protestantes, evangélicas, etc...) y Enfermeras por la Ética (aconfesional). Pueden compartir recursos y llegar a distintos ámbitos. El ecumenismo entre cristianos en el campo de la acción provida, profamilia y provalores no dejará de dar frutos buenos en España como los ha dado en otros países.

También es bueno crear sedes locales de las asociaciones en distintas autonomías: la prensa local en España aún se lee bastante, y el poder local y autonómico hoy está tan fraccionado, es tan quebradizo, que los políticos se ven obligados a escuchar a las asociaciones, cosa que no pasaba en tiempos de Aznar, de Zapatero ni de Rajoy. Una asociación puede hacer campaña para quitar 400 o 500 votos en una ciudad... y eso puede cambiar una alcaldía de manos.

Lo que no puede ser es que sigamos como hasta ahora: cada uno haciendo la guerra cultural por su cuenta, ignorando al hermano porque "no es al cien por cien de mi estilo" y sin que nadie ponga dinero de su bolsillo. Pasan las décadas y seguimos con los mismos temas abordados por aficionados a ratos, sin profesionalizarnos. Cuando las asociaciones provida o profamilia de Estados Unidos se enteran de cómo trabajan las españolas, se escandalizan.

Escribo a favor de asociaciones medianas, que puedan contar con su gestor, sus abogados protectores y su experto a tiempo completo, pero puede que muchas asociaciones deban surgir más pequeñas para luego ir creciendo. A lo mejor deben empezar con 6 amigos en un bar. Muchas cosas de Dios empiezan pequeñas: Jesús empezó con 12. Pero a partir de cierto nivel es necesario generar profesionales que se dediquen a su ámbito en toda su jornada laboral. 

Trabajar en red: colaborar entre asociaciones y países

Por otra parte, debería haber una red de amistad y complicidad y colaboración entre estas asociaciones. Y también con la prensa, al menos con la católica o la de valores afines. Y no solo con la de España, sino con la hispanoamericana y europea. 

Si un hipotético Instituto Cristiano de la Infancia saca un informe de "12 cosas que dañan a los niños hoy y se pueden prevenir", ese informe puede y debe difundirse también en inglés, francés e italiano, enviarse a la prensa de esos países. No buscar secretismos y exclusividades, sino llegar a mucho público. La batalla cultural hoy es global. 

Los cristianos no podemos seguir dependiendo de un mecenas aquí y una subvención allá... necesitamos asociaciones fuertes que financien estas acciones.

Hoy los partidos políticos son frágiles, se hacen y deshacen.. ¿Cuántos nombres ha tenido la extinta CiU en los últimos 5 años? ¡Y fue un poder hegemónico durante décadas! A los políticos también se los lleva el viento: hace 3 años Mariano Rajoy o Cristina Cifuentes parecían tener un poder omnímodo y hoy son "verduras de las eras", que decía el poeta.

En cambio, puede perseverar durante décadas, e influir, una firme asociación especializada, insistente, comunicadora, con un par de profesionales dedicada a su tema (bioética, historia de España, infancia, vida, matrimonio, prevención de pobreza...). 

España ya sabe quién va a gobernar sus ciudades y regiones en los próximos años. Es el momento de crear asociaciones, incluso en ciudades medianas o de provincias, en temas especializados, que trabajen en deportes, infancia, juventud, cultura, civismo, política, familia, solidaridad... y eficazmente cristianas. Si empezamos ahora, dentro de 4 u 8 años veremos ya frutos importantes.