El valor de la vida
Si los políticos, sean del partido que sean, defienden valores aberrantes, no es malo que lo sepamos, tanto más cuanto que el sexo y el aborto son, junto con el tráfico de armas y el narcotráfico, de los negocios más pingües del mundo. Con la verdad te conciencias y si te conciencias, te comprometes.
por Pedro Trevijano
Estos días en mi normalmente pacífica, entrañable y tranquila ciudad de Logroño, los alumnos y alumnas del Colegio de Adoratrices han visto un video sobre el aborto que se encuentra en YouTube, y que ha ocasionado una tormenta de proyección nacional con un montón de radios y televisiones informando sobre ello hasta en los telediarios, pero sobre la que pienso que lo que a primera vista se podría calificar de tormenta en vaso de agua, cuando uno mira más detenidamente se da cuenta que hay valores muy importantes en juego, porque la democracia en España no pasa por uno de sus mejores momentos. Personalmente puedo decir que el tema de la educación sexual me ha preocupado desde hace muchos años, concretamente desde que en 1968, el año de la “Humanae Vitae”, empecé a dar clases. En aquella época utilizaba diapositivas, en las que había una en que se veía un embrión de unos cinco centímetros, en la palma de una mano, pero que ya estaba claramente formado. Durante mucho tiempo utilicé el video del Dr. Nathanson sobre el tema concreto del aborto. Siempre he pensado que una educación sexual seria no podía prescindir del tema del aborto y que había que ser muy claro con los alumnos porque siempre vale más una información a tiempo que un disgustazo a destiempo. Hoy sigo creyendo que, aunque generalmente hay que defender la vida en positivo con sus valores, sin embargo, lo mismo que sucede con las campañas de Tráfico, no todo puede ser rosa o edulcorado, porque el aborto tiene una terrible dramaticidad y no se puede engañar a nuestros adolescentes de ambos sexos, ocultándoles la realidad. Volviendo a lo sucedido en el Colegio de mi ciudad. Aparentemente los motivos del escándalo son que en las diapositivas sobre el tema del aborto aparecen algunos políticos socialistas y que también se ven fetos muertos, lo que ciertamente no son fotos para presentar a un concurso de belleza. Soy un firme convencido de que “la verdad os hará libres”(Juan 8,32) y no como nos dijo el individuo que intenta convencernos que el aborto es un derecho que “la libertad os hará verdaderos”, principio que lleva a la subversión de valores. Si los políticos, sean del partido que sean, defienden valores aberrantes, no es malo que lo sepamos, tanto más cuanto que el sexo y el aborto son, junto con el tráfico de armas y el narcotráfico, de los negocios más pingües del mundo. Con la verdad te conciencias y si te conciencias, te comprometes. El comunicado del PSOE, según el periódico local dice literalmente: “se exhiben fotografías espeluznantes de fetos y se hace apología contra el aborto”. A mí esta última frase me deja estupefacto. Si para un católico “el aborto y el infanticidio son crímenes abominables”(Concilio Vaticano II. “Gaudium et Spes” nº 51), ¿qué esperan, que un colegio católico haga apología a favor del aborto? La embestida del PSOE contra el Colegio me lleva a preguntarme si, cuando en mis viajes por Europa llevaba a mis alumnos a ver Matthausen, Dachau, Sachsenhausen y las fosas Ardeatinas no estaba haciendo algo malo, porque me estaba metiendo en política al intentar vacunar a mis alumnos contra el nazismo. Un padre me dijo: “mi hijo era filonazi. La visita a Dachau le curó de eso”. Pues lo que se intenta, yo al menos con esa intención lo hacía, cuando les hablaba del aborto, era tratar de vacunarles para que no cometieran ese horrendo crimen que tantas vidas nos está costando, salvando así la vida del niño y la de su madre que también queda destrozada por el síndrome postaborto. Para ellas el dilema no es ser madres o dejar de serlo, sino ser madres de un hijo vivo o de un hijo muerto. No nos olvidemos además que cuando una mujer embarazada va al médico, no le pregunta: “Doctor, ¿cómo va mi feto?, sino “Doctor, cómo va mi hijo? Por ello la presencia de políticos en los vídeos no me escandaliza. Si estos políticos tratan de favorecer el crimen del aborto, es lógico que quienes defendemos el valor de la vida digamos, mientras haya libertad de expresión, que lo que esos políticos quieren es defender el crimen del aborto. En cambio los hombres de buena voluntad, sean de derechas, centro o izquierdas, tenemos una tarea común: defender el valor de la vida. Por cierto, y aunque esto sea prácticamente un post, la cabeza más visible de la campaña es la diputada regionalista Inmaculada Ortega, la misma que acusó a la editorial Libros Libres, en carta al periódico La Rioja del 7 de Noviembre del 2007, con motivo de la compra de unos libros de esta editorial por la Consejería de Educación de ser una editorial de tendencia ultraderechista y que sus libros “defienden en unos casos el revisionismo histórico, van contra la Constitución en otros, amparan el fascismo o son ultracatólicos”. En carta del 7 de Diciembre del mismo año arremetió contra la editorial a la que acusó de contribuir “a la desinformación histórica y al control ideológico” y especialmente atacó el libro “Los complejos históricos de los españoles” de Juan Sánchez Galera, pero cometió el error de lanzar acusaciones concretas, por lo que pude rebatirle. En concreto escribí: “Para Ortega el libro afirma: “La Inquisición no ejecutó a nadie”. Leo: entre 1485 y 1496 “sólo en esos años –según señala el cronista oficial de la época , Hernando del Pulgar- la cifra de ajusticiados pudo rondar las dos mil personas”(pág. 29); “la Inquisición española en toda su historia mandó ejecutar a cuatro mil trescientas treinta y tres personas”(pág. 50)”. Y varias cosas más, por lo que pude terminar: “doña Inmaculada: como no creo que Vd. sea una mentirosa, tengo que recomendarle que haga un cursillo de comprensión de lectura. Si la entrevistan para el informe Pisa (donde La Rioja quedó fenomenalmente), nos hunde a los riojanos”. Pedro Trevijano, sacerdote
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