A pocos metros de la Basílica de San Pedro
El Augustinianum: así se cultiva la Patrística
La institución, fundada en 1970, acoge una biblioteca de más de 90.000 volúmenes especializados.
Desde hace más de 40 años, a pocos metros de la basílica de San Pedro se encuentra el centro de estudios más importante sobre los Padres de la Iglesia. Es el Instituto Patrístico Agustiniano.
Los Padres de la Iglesia son los autores de los primeros siglos del Cristianismo que escribieron sobre materias eclesiásticas. Su doctrina se considera fundamento de la fe y de la ortodoxia cristiana.
Noventa mil volúmenes
“El Augustinianum se fundó en 1970 y casi exclusivamente se ha dedicado al estudio de los Padres de la Iglesia, la Patrística de todos los siglos desde el tiempo de los apóstoles, cuando la Iglesia fue creciendo y desarrollando la Teología desde dentro”, explica Robert F. Prevost, prior general de la Orden de San Agustín.
En su biblioteca hay más de 90.000 libros sobre Padres de la Iglesia como San Juan Crisóstomo, San Ambrosio de Milán o San Gregorio Magno, y también, por supuesto, de San Agustín de Hipona, quien da nombre a este Instituto.
“San Agustín es uno de los escritores más importantes y prolíficos de la historia de la Iglesia. Durante los siglos IV y V afrontó diferentes debates en términos de crecimiento de la Iglesia y muchos otros debates teológicos de la vida de la Iglesia. Hoy en día sus textos son muy respetados”, recuerda el padre Prevost.
El valor de la Iglesia de los primeros siglos
En este Instituto de patrística no sólo hay clases. También organizan congresos internacionales, como el reciente sobre Antigüedad cristiana, Ley y Religión en la Edad Tardoantigua, presidido por el cardenal Prosper Grech.
“Este congreso que se acaba de inaugurar en el Agustinianum estudia la Iglesia antigua, la Iglesia primitiva, y es muy importante porque reúne a profesores y estudiosos de todo el mundo para hablar sobre la importancia de la Iglesia primitiva en la vida de la Iglesia de hoy”, concluye Prevost.
La Patrística tiene un papel fundamental en la vida de la Iglesia ya que recoge la Teología de los primeros siglos del Cristianismo antes de los grandes cismas. Por eso, Benedicto XVI ya ha dedicado más de 45 catequesis de la audiencia general de los miércoles a reflexionar sobre los Padres de la Iglesia.