Vicenta María "Servicio vivo"
El dia 25 de mayo se celebra el día de santa Vicenta María, una mujer del siglo XIX, que buscó el proyecto de Dios sobre su vida, lo encontró y lo vivió con generosidad y entrega, dejando como huella luminosa, la Congregación de Religiosas de María Inmaculada, fundada cuanto tenía 21 años, que tienen su sede en Córdoba donde son más conocidas como las monjas del "servicio doméstico". Su fundadora se dejó seducir por Jesús "pobre y humilde", y trató toda su vida de dar respuesta al amor recibido de Dios, volcándolo totalmente en "el amor y servicio" de las jóvenes. "Nuestra misión es evangelizar con nuestro testimonio y prolongar en el tiempo de forma nueva y propia la intuición apostólica de Vicenta María", nos dice la superiora de la comunidad de Córdoba, hermana Encarni. "Estamos llamadas, subraya con fuerza, a mostrar un rostro acogedor, de mujeres seguidoras de Jesús, que acompañan, caminan, orientan a adolescentes y jóvenes, ausentes de su hogar o en otras situaciones de riesgo y fragilidad, para que puedan llegar a ser personas con capacidad de decisión y hacer opciones con criterios evangélicos". En nuestra ciudad, desarrollan labores docentes, en su centro educativo; acogida en su residencia para chicas; y atención a emigrantes en sus centros sociales. Las religiosas fundadas por Vicenta María, plasman su carisma en siete rasgos, que vienen a ser como siete definiciones: "Mujeres enamoradas" de Jesucristo, que comprometen su vida con el evangelio; "fraternas", viviendo en comunidad, compartiendo vida, fe y misión; "enviadas", disponibles siempre; "apostólicas", en misión compartida; "orantes", con mirada contemplativa; "mujeres libres" reflejando la imagen de María Inmaculada; "eucarísticas", con sentido de fiesta, servicio y fraternidad. Celebran el día de su fundadora, abrazadas a sus carismas e ideales, en la acogida a las jóvenes. Toda una aventura divina que brota de haber sido seducidas por Jesús. Una aventura contracultural, desde la alegría del evangelio. Les felicitamos con ilusionada gratitud y esperanza festiva por su "servicio doméstico".