Hamás utiliza a su propio pueblo como instrumento desechable. no caigan en su juego. Richard Kemp

Richard Kemp es un coronel retirado del ejército británico que sirvió de 1977 a 2006. Fue comandante las fuerzas británicas en Irlanda del Norte, Afganistán, Irak y los Balcanes, trabajó para el Comité Conjunto de Inteligencia y COBR y completó 14 operativos en todo el mundo. Esta nota fue publicada por The Daily Telegraph, 16 de mayo de 2018. © Richard Kemp.

El lunes, la organización terrorista Hamás, respaldada por Irán, logró su funesto objetivo cuando murieron más de 50 personas. Es lo que esperaba cuando envió a miles de habitantes de Gaza, incluidas mujeres y niños, a la frontera con Israel, bajo órdenes de romper la valla. Esta operación cuidadosamente planificada, que continuó el martes, no tuvo nada que ver con la protesta o el llamado derecho de retorno de los palestinos a Israel. Solo se trataba de captar los titulares y crear una situación con la que las Fuerzas de Defensa de Israel tuvieran que lidiar con fuerza letal.

Sabiendo que no pueden derrotar a las Fuerzas de Defensa de Israel por medios militares, esta ha sido la estrategia a largo plazo de Hamás: causar indignación internacional dirigida a aislar a Israel. Anteriormente había disparado cohetes y excavado túneles de ataque, ambos con el objetivo de asesinar civiles israelíes, dejando a las FDI sin otra opción que defender a su pueblo con la fuerza. El uso de escudos humanos por parte de Hamás en cada una de estas situaciones garantizaba la muerte de civiles.

Hamás ha llevado estas tácticas a un nuevo y enfermizo nivel bajo en las últimas semanas, haciendo de sus escudos humanos las verdaderas armas de guerra, con inevitables consecuencias sangrientas. Este es el primer gobierno en la historia que deliberadamente intenta obligar a su enemigo a matar a su propia gente.

Basta con mirar los titulares mundiales de ayer para ver que estas tácticas son más efectivas que antes. Si bien los comentaristas occidentales, los grupos de derechos humanos y los políticos pueden reconocer cohetes y atacar túneles como acciones militares agresivas, es más difícil entender lo mismo de supuestas manifestaciones como las que se ven con frecuencia en la mayoría de las ciudades capitales de Europa.

¿Cómo han respondido las FDI a esta agresión, que en realidad está muy alejada de lo que se ha visto hasta ahora en Europa? En los últimos días, he visitado comandantes y francotiradores de las FDI en la frontera y observé sus acciones por mí mismo. Han empleado medidas graduales, comenzando con advertir a los civiles de Gaza que no se acerquen a la frontera, mediante el envío de volantes, llamadas telefónicas, mensajes de texto y transmisiones de radio. Incluso directamente apelaron a los propietarios de las compañías de autobuses para que no llevaran personas a la frontera.

Cuando las multitudes todavía se reunían y amenazaban la valla, se utilizaron armas no letales como gas lacrimógeno y líquido maloliente “Skunk”. A pesar del despliegue de drones de las FDI para dispersar estas armas con mayor precisión, son relativamente ineficaces en esta situación.

Luego, FDI disparó tiros de advertencia por encima de la cabeza y luego deshabilitó los disparos dirigidos a los tobillos y las piernas. Solo como último recurso, frente a la amenaza inmediata de los terroristas con armas y explosivos, los soldados disparan para matar.

Como soldado británico con 30 años de experiencia, que incluye comandandar tropas que se enfrentan a disturbios violentos con terroristas entre ellos, no conozco ningún otro medio efectivo para manejar esta situación. Aunque grupos de derechos humanos, analistas de medios y líderes políticos, incluido Jeremy Corbyn, han dicho que las FDI deberían haber actuado de manera diferente, ninguno ha sugerido cómo.

Muchos han condenado a Israel por usar una fuerza excesiva y desproporcionada. No puedo evaluar cada incidente, pero puedo asegurar que este no es el caso. FDI tiene reglas de enfrentamiento estrictas, similares a las nuestras, que se ajustan a las leyes de la guerra y, cuando corresponde, a las leyes de derechos humanos. Los comandantes de las FDI ejercen un estricto control sobre el uso de la fuerza, y yo estaba junto a un comandante del batallón en la frontera mientras dirigía las operaciones en su sector.

Quienes dicen que no sería un gran problema si la multitud llega a la frontera no comprenden las implicaciones potencialmente catastróficas. Si lograran derribar la valla, miles de personas pasarían, con la intención de practicar la violencia con civiles israelíes. Entre ellos habría terroristas armados con órdenes de llegar a las comunidades fronterizas y llevar a cabo asesinatos en masa. Algunos pueblos están a solo unos minutos de la frontera. Las redes sociales de Hamás proporcionaron mapas de Google marcados con rutas desde la frontera hasta las comunidades a las que intentaban atacar. Si hubiera ocurrido ese horrendo escenario, las FDI habrían defendido estas comunidades con fuerza letal y muchas más personas habrían muerto.

Todo esto es sin duda difícil de entender en su magnitud, especialmente si estás condicionado a ver a Israel de forma negativa. Pero quienes acusan erróneamente a Israel de usar demasiada fuerza le hace el juego a Hamás.

No me cabe duda de que la reacción internacional al conflicto en Gaza ha validado las tácticas del escudo humano de Hamás y los ha alentado a intensificar su violencia. Esto ha contribuido al número de muertos. Cualquiera que esté genuinamente interesado en los derechos humanos y preocupado por mejorar la miserable vida del pueblo de Gaza debe apoyar los esfuerzos legítimos de Israel para defender su territorio soberano y condenar a Hamás, que tan malévolamente oprime a su pueblo y menosprecia la vida de hombres, mujeres y niños inocentes.

Fuente: Colonel Richard Kemp – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío