¿A qué se le llama la "Pascua florida"?
por En cuerpo y alma
Pues bien, con nombre tan bonito y floreado no se designa otra cosa que la Pascua de Resurrección, es decir, la fiesta que celebramos los cristianos el Domingo Santo conmemorando la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo al tercer día de ser crucificado (en realidad, según la contabilidad cronológica que se hace hoy día, el segundo, aunque sea el tercero en el cómputo que hacían los judíos considerando como primero el día en el que se produce el evento en cuestión, en este caso la crucifixión). El diccionario de la Real Academia Española, sin dar mayor explicación sobre el origen o uso de la palabra, no dice otra cosa:
“Pascua Florida. 1. f. Pascua de Resurrección.”.
Como quiera que sea, se trata de una locución muy española, sin traducción literal a lengua otra: no se dice en francés “Fleuries Pâques” o en inglés “Flowery Easter”. En alguna época fue muy utilizada para felicitar las pascuas, en sustitución de otras más acostumbradas en la actualidad como “Feliz Pascua de Resurrección” o, ampliando el ámbito de la felicitación, “Feliz Semana Santa”... O ese “Felices Pascuas” que, en un curioso regate del lenguaje, se utiliza hoy preferentemente para felicitar la Navidad (pinche aquí para conocer algo más sobre tan curiosa tradición).
Indudablemente se halla relacionada con el hecho cierto de que la Pascua de Resurrección, tanto más cuanto más tardía sea la Semana Santa –al respecto no está de más indicar que de la más temprana a la más tardía hay un ámbito de treinta y cuatro días (pinche aquí para conocer algo más sobre este interesante tema)- coincide siempre con una época muy florida del año, en plena estación primaveral.
Tampoco se le oculta a nadie que ese "florecimiento" del paisaje en la época en que tiene lugar la pascua de resurrección se relaciona metafóricamente con el florecimiento que para la fe de los cristianos representa la resurrección de Cristo.
Desde punto de vista tan floral, la españolísima “pascua florida” tendría un parentesco lejano con el término "Ostern" con el que los alemanes designan la Semana Santa, o “Easter”, con el que lo hacen los británicos. Y es que el Easter o Eastre que da lugar a las palabras alemana e inglesa no deja de ser la diosa germánica y anglosajona de la luz y de la primavera. Consta que en el s. VIII, al igual que siguen haciendo hoy día, los habitantes de las Islas Británicas ya llamaban "Easter" a la festividad que celebra la resurrección de Cristo. Y diseminados por Alemania existen muchos "Osternstein" (literalmente piedra de Ostern), o altares levantados en honor de Ostern.
Los vocablos “Easter” y "Ostern", a su vez, no serían sino una deformación del babilonio “Astarté”, “Ashtart” o “Ishtar”, nombre de la diosa de la fertilidad a quien dedicaban el mes de abril (el de la primavera, no por casualidad) fenicios y cananeos. Y también, por cierto, en algún momento de su historia, los propios israelitas, como evidencia esta mención en el Libro Primero de Samuel:
“’Si os volvéis a Yahvé con todo vuestro corazón, quitad de en medio de vosotros los dioses extraños y las Astartés, fijad vuestro corazón en Yahvé y servidle a él solo y entonces él os librará de la mano de los filisteos’ Los israelitas quitaron los Baales y las Astartés y sirvieron sólo a Yahvé” (Sam. 7, 3-4).
El célebre y antiguo Catecismo del Padre Jerónimo Martínez Ripalda, del año 1618, ya recoge entre los que denomina “Mandamientos de la Santa Madre Iglesia”, que son cinco, éste:
“El tercero, comulgar por Pascua florida”.
No registra la expresión, sin embargo, el Catecismo de la Iglesia Católica de 1997, ni siquiera en su traducción al castellano, aunque sí, por el contrario, la versión española del Catecismo Romano de 1566 emitido por el Concilio de Trento, que la utiliza en una ocasión.
Existe además una importante derivada de la preciosa locución, anterior incluso a las que hemos encontrado en los catecismos, que es aquélla por la cual, nada menos que un estado norteamericano recibe nombre, estado que no es otro que la Florida, así llamado por ser la fiesta que se celebraba el día en que el explorador español Juan Ponce de León lo descubre, evento acontecido el 2 de abril de 1513, Domingo de Resurrección o Pascua florida de ese año.
En fin, amigos, con tan floridos temas me despido de Vds. por hoy, no sin desearles, como siempre, que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos. Nos seguimos viendo ¿verdad?
©L.A.
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