Las auténticas razones del furibundo ataque a la educación especial
por En cuerpo y alma
Que nadie espere razones de peso ni poderosas como aquéllas a las que recurrirán para "revestir" el debate de una impostada y meliflua profundidad, porque los auténticos motivos del Gobierno (a los que no se referirá nadie), para eliminar la educación especial son tan inconfesables y tan groseros como las siguientes:
1º.- La educación especial es cara, al final hablamos de muchos fondos que bien podrían “desviarse” hacia actividades harto más “urgentes” y “sociales” como son nuevas prebendas para "Sus Señorías", nuevos chiringuitos, más OSGs (organizaciones SI gubernamentales), más asesores ministeriales, más amiguetes, mas falcons, más coches oficiales, más mariscadas… con un Estado que se constituye cada vez más en un monstruo autónomo que no sirve "a" la sociedad, sino que se sirve "de" ella, y que recauda, recauda, recauda sin otro objeto que subvenir a sus propias necesidades y a las de los que han conseguido instalarse en él.
2º.- Si alguna faceta de la escuela interesa en este momento a los gobiernos es, precisamente, el adoctrinamiento de los niños que desde ellas se puede llevar a cabo, un aspecto que, por suerte o por desgracia, no tiene cabida alguna en la educación especial.
3º.- Los niños a los que dicha educación va dirigida se hallan al día de hoy en el punto de mira de los ingenieros del Nuevo Orden Mundial, constituyendo en realidad un verdadero accidente de las políticas eugenesistas de las que tanto gustan: la eliminación de la enseñanza especial está llamada a operar como argumento disuasorio para todo aquél que se plantee traer un niño “especial” al mundo sin aprovechar todas las posibilidades que el sistema proporciona para eliminarlo de manera aséptica y limpia (para todos menos para el niño, claro), y de castigo para los que ya lo han hecho.
4º.- Los progenitores de esa clase de niños forman un electorado, como diría yo, “irreductible”, que con la sola decisión de traer esos niños al mundo pudiendo no haberlo hecho porque la ley les da instrumentos para ello -y cada vez serán más los que les dé-, demuestran militar entre los menos reeducables en las políticas que el Nuevo Orden Mundial trata de implantar. Por lo que lo mejor que se puede hacer es abandonarlos a su suerte, asfixiarlos, hasta que cautivos y desarmados muerdan el polvo de la derrota y reconozcan que decisiones como las que tomaron en su día son inviables desde el punto de vista económico, insolidarias desde el punto de vista social, y hasta antipatrióticas desde el punto de vista nacional.
Lo más terrible de las cuatro razones expuestas es que todas y cada una de ellas forman parte del pensamiento e ideología de la práctica totalidad de los partidos del arco parlamentario, tanto español como mundial, que se digan de izquierdas, que se digan de centro, que se digan de derechas. Por lo que aun cuando por razones estratégicas, y hasta teatrales, el día de la votación unos escenifiquen una decisión y otros la contraria, lo cierto es que es muy improbable que un cambio de gobierno revierta la ley. ¡Lo hemos visto tantas veces! Aborto, matrimonio homosexual, memoria histórica, reformas institucionales, hasta en cosas más triviales como lo es en la capital “Madrid Central”… Alimentando la “pantomima” democrática de cara a un pueblo entontecido, unos partidos votan sí y otros votan no… algunos incluso llegan más lejos y hacen como que llevan las leyes a un tribunal que hace como que es Constitucional, o simplemente a los tribunales ordinarios… pero lo cierto es que llegan al gobierno y no hacen nada por derogarlas: aprobada la ley, no existe marcha atrás.
Con toda seguridad, lo volveremos a ver con la educación especial, y puede que con muchos otros temas, la eliminación de la lengua común, la eutanasia y tantos otros que nos helarán la sangre en un próximo futuro. Que la cosa va de prisa…
La estrategia del partido que da un paso adelante y del que hace como que se opone pero luego cuando puede, no da el paso atrás, se ha convertido en el modus operandi para implantar en nuestro país,-uno de los grandes laboratorios del mundo, si no el principal- “el Nuevo Orden Mundial”, ese del que desde 1935 nos hablan los billetes de dólar norteamericano (novus ordo seclorum) justo donde una pirámide inacabada viene rematada por el ojo que todo lo ve.
Y con esta noticia me despido por hoy, no sin desearles como siempre, que hagan Vds. mucho bien y no reciban menos.
A mis grandes amigos Rafa y María
©L.A.
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