La Paloma, una Iglesia misionera que busca su reconstrucción

Queridos hermanos:

El pasado viernes 20 de enero se cumplieron dos años de la explosión que tuvo lugar en la Parroquia Virgen de la Paloma, en la calle Toledo. Una fuga de gas se llevó consigo la vida de 4 personas y el complejo parroquial en donde se desarrollaba toda su actividad de fe.

A la Virgen de la Paloma pertenecemos más de dos mil fieles que transmitimos de manera vivencial el espíritu misionero y catequético del Evangelio a los más alejados de la Iglesia. Del seno de esta parroquia han partido 57 vocaciones a 45 naciones de los 5 continentes y una de ellas soy yo. El impulso misionero que me transmitieron en la Parroquia Virgen de la Paloma me llevó a Evangelizar a los más necesitados del Perú durante 48 años. Cómo no agradecer a la Virgen de la Paloma por esta misión que le ha dado sentido a mi vida y que ha permitido que innumerables personas del Perú hayan podido salir del infierno de la delincuencia, la droga, el alcohol, el egoísmo, etc.

El problema real de la humanidad hoy en día radica en la incapacidad de amar, en la imposibilidad de poder estar en comunión con el otro. La pandemia nos ha demostrado nuestros sentimientos más profundos y la necesidad que tenemos del amor. Cuando me hicieron Obispo elegí como lema episcopal una frase de san Agustín: “Ama y haz lo que quieras”. El anuncio del Evangelio nos concede poder amar y dar la vida por los demás. Es lo que rompe el cerco que nos separa del otro y el complejo parroquial Virgen de la Paloma ha sido durante muchos años el puerto desde el cual han partido misioneros a todo el mundo y su presencia catequética ha transformado la vida de los jóvenes, los matrimonios y los ancianos de Madrid. Hoy, con ilusión, se ponen en marcha diversas iniciativas que pretenden recaudar fondos para su reconstrucción, todas ellas presentes en su página web.

Pidamos la intercesión de la Virgen de la Paloma para que un día todos sus fieles podamos estar reunidos una vez más en su Centro Parroquial.

Mons. José Luis del Palacio
Obispo E. del Callao