«La Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto»
Reflexión Domingo de la Sagrada Familia: Jesús, María y José
«La Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto»
Queridos hermanos:
Feliz día de la Sagrada Familia. Dios se ha hecho familia, se ha hecho “Emmanuel”, Dios con nosotros, Dios cercano, no lejano, que le interesa tu vida, tu historia, tus problemas; por eso la mejor escuela y universidad que podemos dejar a nuestros hijos es la familia, el mejor ministerio del interior y ministerio de educación es la familia; por eso qué importante es que los padres vivan en comunión, que se pidan perdón y empiecen todo de nuevo. La Palabra de hoy nos habla de Samuel. Dice que Ana era una mujer estéril que rezó al Señor y Él le dio sentido a su esterilidad. Por eso hermanos, ánimo, que Dios quiere aparecer en medio de nuestra esterilidad, pidámosle al Señor y Él proveerá. Él quiere hacer de nosotros una familia nueva, como la Sagrada Familia.
La segunda lectura es de la primera carta de San Juan que nos dice: “mirar qué amor nos ha tenido el Padre al llamarnos hijos de Dios, pues lo somos”. Dios nos ha llamado hijos suyos, es decir que somos de su misma naturaleza, para esto ha venido Jesús pues el mundo no lo conoce, pero los cristianos, los que tienen la naturaleza de Dios, sí lo conocen porque lo han experimentado en su vida, lo han tocado, han tenido este encuentro con él; por eso dice la Palabra: “ahora somos hijos de Dios porque se ha manifestado lo que seremos”. Y este es el mandamiento que nos da: que creamos en Jesús. Nos manda, porque este mandato nos da Vida Eterna. Estamos creados para experimentar el poder de Dios, la gloria de Dios, el ser hijos de Dios. Este es el mandamiento que nos da Dios: que creamos en su Hijo y que nos amemos unos a otros. Quien guarda en su corazón este mandato, permanece en Dios y Dios en él y esto es la felicidad eterna aquí en la tierra. ¿Esto es posible? Sí, invocando el Nombre del Señor, obedeciéndole, creyendo en Él. Ánimo hermanos, que la familia que tienes es la que Dios te ha dado, el Señor te invita a creer, a ponerle en el centro de vuestra familia. ¿Qué te impide creer en esta Palabra? Nuestras incredulidades y nuestros pecados. Pidamos perdón porque Dios se ha hecho perdón y misericordia para que tú y yo nos encontremos con Él.
+ Que la bendición de Dios todopoderoso esté en tu familia, esté en los padres, quienes tienen una autoridad importantísima que no se puede delegar ni al estado ni a otros, si no que la que tienen ellos para orientar el camino de la vida de los mandamientos, que es creer en Él. Que la bendición de Dios esté con todos ustedes.
Mons. José Luis del Palacio
Obispo E. del Callao