Miscelánea de los años treinta (3)

El 11 de septiembre de 1930, aparece publicada en La Hormiga de Oro, la noticia de La banderola insignia que anuncia en las calles la presencia del Santísimo.

Cuando regía la diócesis barcelonesa el ilustre prelado don José Miralles Sbert, actualmente pastor de la diocesis mallorquina, con la superior categoría eclesiástica de arzobispo-obispo, autorizó que los automóviles que condujesen al Santísimo en la caravana de consuelo que va a llevar a los enfermos el cuerpo del Señor, usasen en sitio visible una banderola insignia que advirtiese a su paso por las calles la presencia de Jesús Sacramentado, a fin de que se le pudieran hacer los públicos actos de reverencia con que en todo país católico debe saludarse a la Divina Majestad.

Esta banderola, después de bendecida por aquel ilustre prelado, fue por primera vez usada en la barriada obrera de San Andrés de Palomar.

La autoridad civil sancionó también su uso y empleo por medio del gobernador de Barcelona, general Despujol, y el alcalde de la ciudad, Conde de Güell, se dignó dar las oportunas órdenes para que, a mayor gloria de Jesús Sacramentado, los autos que ostenten tal distintivo tengan trato especial y preferente de los agentes reguladores de la circulación. Y aun extremó el alcalde su gentileza y su fervor piadoso, comunicando directamente su acuerdo a todos los señores párrocos, y ofreciéndoles para los casos que lo crean preciso, su auto particular y el de la alcaldía.



El actual prelado barcelonés, el celosísimo pastor don Manuel Irurita, confirmó por decreto episcopal, la autorización de su predecesor. En la presente página ofrecemos unas fotografías de la banderola, así como de los dispositivos que se han construido para colocarla en cualquier coche que sea ofrecido para trasladar a Jesús Sacramentado. En esta ciudad vienen usando la banderola Insignia, con su dispositivo, en las siguientes parroquias: San Andrés de Palomar; San Pedro de las Puellas; Nuestra Señora de la Bonanova; Ntra. Sra. de Belén; La Purísima Concepción y San José de Gracia. Fuera de Barcelona, en las dos parroquias de Mataró (Santa María y San José); en algunas de Villanueva y Geltrú, Manresa y otras que tienen en proyecto de usarlas.