Discurso no políticamente correcto
por Wiederholen
Discurso no políticamente correcto
Klára Samková es una abogada checa, activista y política, cristiana practicante y miembro de la Iglesia Católica Antigua [1] que recibió en 2010 un título honorífico de la Sociedad Paneuropea Comenius. En ese año se casó con el gitano y activista romaní Ivan Vesely, con quien tuvo una hija, Daria. Klára se divorció posteriormente y volvió a casarse, con el periodista deportivo y escritor Paul Shkramlík.
“El Islam es una ideología criminal, que merece ser clasificada con el nazismo, el fascismo y el comunismo, y es incompatible con los principios de la legislación europea y, al igual que sus predecesores totalitarios, inevitablemente, debe ser derrotado”.
Así argumenta la abogada checa, activista y política Klára Samková en una conferencia contundente que dio hace unos días en el Parlamento de Chequia a una audiencia en la que se incluían embajadores de países musulmanes, como el embajador turco que junto con otros embajadores musulmanes salieron a la mitad del discurso. La extrema derecha y la extrema izquierda de la República de Chequia la “acusan” de ser judía y/o gitana. Klára Samková no es ni judía ni gitana, aunque el padre de su hija es gitano.
En su discurso, Klára Samková, abordó cuestiones que casi nunca salen al aire en los círculos políticamente correctos de las democracias occidentales, que son etiquetados de extremistas o islamófobo o innecesariamente inflamatorios.
¿Es el Islam compatible con la democracia occidental? ¿Es capaz de la reforma? ¿Puede éste tener un final feliz? Se preguntó la política checa. Su pronóstico es sombrío.
“El problema con el Islam es que no es tanto una religión como un “sistema totalitario de gobierno” A diferencia del cristianismo, el hinduismo, el budismo, judaísmo, el taoísmo o el sintoísmo, el aspecto religioso es secundario a lo legal. La ley es una parte intrínseca e inseparable de la ideología islámica. Constituye el núcleo del contenido del Islam, mientras que las reglas religiosas o éticas son componentes simplemente secundarias y marginales de la ideología. Desde el punto de vista del Islam, el concepto de la religión como un asunto privado e íntimo de una persona es absolutamente inaceptable. Sin embargo, eso es exactamente el principio en el que el cristianismo de hoy y las civilizaciones que derivan de ella dependen. Es la relación privada de un individuo hacia Dios que está más o menos mediada por una de las iglesias. Incluso aquellos miembros de nuestra civilización que se consideran a sí mismos ateos, es decir, aquellos que no pretenden creer en Dios, automáticamente extraer sus actitudes frente a la vida de las tradiciones cristianas, mientras que estas tradiciones toman la forma de folclore o automatismos culturales que les hace compartir el espíritu general aceptado por Europa y las dos Américas. Una vez más, es necesario recordar que este punto de vista no sólo es inaceptable para el Islam, pero también es denunciado y nombrado explícitamente como delito. El Islam rechaza la concepción individual de la fe en Alá y de una manera totalitaria prohíbe todas las dudas acerca de sí misma. El Islam es un sistema de creencias basado en una visión extremadamente regresiva, sin alegría del mundo. El Islam no comparte la idea de la Ilustración del progreso social asociado con el futuro. Según el Islam, los buenos tiempos ya han tenido lugar en la era del profeta Mahoma. Las mejores cosas que se podrían haber hecho ya se han hecho, lo mejor que podría haber sido escrito ya se ha escrito, es decir, el Corán. En lugar de trabajar con el mundo, como judaísmo y el cristianismo, o al menos las civilizaciones que han surgido de ellas lo hacen, el Islam está lleno de odio por ello. El judaísmo, el cristianismo y la civilización que surgió de ellos han superado este escepticismo injustificable, este desprecio de la gente por sí mismos. En este mismo momento, el Islam sigue siendo un bebé nacido muerto de la gnosis, deformado en un deseo monstruosamente mutado para mezclarse con el Universo de nuevo, en una visión paranoica obsesiva y psicopática con retraso sobre el carácter excepcional de la propia ruta hacia la reunificación de la esencia de uno de devoto con Alá. Cruelmente, esto significa que los musulmanes no se acercan a Dios, sino que se alejan de Él. Esta concepción defectuosa también da lugar a la idea de penetrar en todo el Islam acerca de la identificación de la materia con el mal y el desprecio por nuestra civilización que se considera materialista, y por lo tanto intrínsecamente mala y que se enfrenta con Dios. Es una verdadera tragedia de los propios musulmanes que han cerrado para siempre su camino a Dios mediante la aplicación de este callejón sin salida. Su visión de la humanidad es sombría y llena de odio de sí misma. La depresión y la ausencia de fe en el ser humano y su valor insustituible, el escepticismo hacia la dignidad de todos los seres humanos, independientemente de sus características, como la religión, condición social, sexo y nacionalidad, eso es lo que caracteriza el Islam. El Islam ha rechazado la filosofía tal como la conocemos, como una posibilidad de una visión crítica y racional sobre la naturaleza de la realidad. Lo que probablemente explica por qué el Islam no es grande en ninguno de los derechos humanos ni en el progreso científico. Esta actitud también está impidiendo que los musulmanes de pensar en las preguntas sobre la libertad humana, la dignidad, el papel de una persona y el estado, y paradójicamente también las preguntas acerca de Dios que se convirtió, en el contexto de la civilización euro-americana, un componente inherente a los esquemas de pensamiento perseguidos por los mejores científicos, astrofísicos, matemáticos, biólogos, que estén en contacto con los mismos fundamentos del Universo y por lo tanto en la esencia de Dios por su investigación. Sin embargo, los musulmanes tienen prohibido para siempre ganar cualquier contacto directo con Dios, que perdieron en el momento de la muerte del profeta Mahoma. Lo inmensamente desesperada de su vida debe ser cuando es esencialmente sólo la espera de la muerte. Por desgracia, el Islam no quiere ser miserable para sí mismo, quiere hundir al resto del mundo con él. El Islam no respeta el desarrollo, el progreso y la humanidad. En su desesperación, está tratando de tomar el resto de la humanidad con él, porque desde el punto de vista islámico, el resto del mundo es inútil, inútil, y lo impuro. Esto no permite una estrecha e íntima relación con la democracia liberal occidental. Pero la mayoría de los políticos y los legisladores, sobre todo en la Unión Europea, niegan esto. El Islam y su ley, la Sharía, son incompatibles con los principios de la legislación europea, especialmente con los derechos enunciados en la Convención Europea de 1950 sobre los Derechos Humanos y de las Libertades ¿Cómo es posible que nuestros expertos en Derecho no vean este conflicto? ¿Cómo es posible que permanezcan en silencio?
Los musulmanes han resultado muy buenos en explotar lo que perciben como la debilidad de los valores liberales de Occidente. Al Islam le gusta esconderse detrás de la máscara religiosa en su deliberado abuso del sistema legal euro-americano y los valores que las civilizaciones se han construido sobre las bases judeocristianas. No hay nada mejor o más eficiente que abusar del sistema de valores de un enemigo, sobre todo cuando no se comparte ese sistema. Y así es exactamente cómo se comporta el Islam, que quiere ser protegido de acuerdo con nuestra tradición a la que explota, mientras que no está dispuesto a comportarse recíprocamente. Se basa en nuestras tradiciones, que afirman que las tradiciones son importantes, mientras que detrás de las escenas, se ríe de nosotros y de nuestro sistema de valores”.
NOTAS
[1] La Iglesia Católica Antigua o veterocatólica es un grupo de iglesias cristianas que se separó de la Iglesia Católica en el siglo XIX y cuyos integrantes son llamados viejos católicos. Actualmente, las iglesias veterocatólicas de los diversos países se agrupan en la Unión de Utrecht, con un total de unos 2 300 000 miembros. Están en plena comunión con las Iglesias anglicanas.
[2] Czech Republic Politician Klára Samková Boldly Proclaims; ‘..The West Will Have to Crush Islam..’ in Order to Survive
https://shariaunveiled.wordpress.com/2016/05/21/czech-republic-politician-klara-samkova-boldly-proclaims-the-west-will-have-to-crush-islam-in-order-to-survive/
Klára Samková es una abogada checa, activista y política, cristiana practicante y miembro de la Iglesia Católica Antigua [1] que recibió en 2010 un título honorífico de la Sociedad Paneuropea Comenius. En ese año se casó con el gitano y activista romaní Ivan Vesely, con quien tuvo una hija, Daria. Klára se divorció posteriormente y volvió a casarse, con el periodista deportivo y escritor Paul Shkramlík.
“El Islam es una ideología criminal, que merece ser clasificada con el nazismo, el fascismo y el comunismo, y es incompatible con los principios de la legislación europea y, al igual que sus predecesores totalitarios, inevitablemente, debe ser derrotado”.
Así argumenta la abogada checa, activista y política Klára Samková en una conferencia contundente que dio hace unos días en el Parlamento de Chequia a una audiencia en la que se incluían embajadores de países musulmanes, como el embajador turco que junto con otros embajadores musulmanes salieron a la mitad del discurso. La extrema derecha y la extrema izquierda de la República de Chequia la “acusan” de ser judía y/o gitana. Klára Samková no es ni judía ni gitana, aunque el padre de su hija es gitano.
En su discurso, Klára Samková, abordó cuestiones que casi nunca salen al aire en los círculos políticamente correctos de las democracias occidentales, que son etiquetados de extremistas o islamófobo o innecesariamente inflamatorios.
¿Es el Islam compatible con la democracia occidental? ¿Es capaz de la reforma? ¿Puede éste tener un final feliz? Se preguntó la política checa. Su pronóstico es sombrío.
“El problema con el Islam es que no es tanto una religión como un “sistema totalitario de gobierno” A diferencia del cristianismo, el hinduismo, el budismo, judaísmo, el taoísmo o el sintoísmo, el aspecto religioso es secundario a lo legal. La ley es una parte intrínseca e inseparable de la ideología islámica. Constituye el núcleo del contenido del Islam, mientras que las reglas religiosas o éticas son componentes simplemente secundarias y marginales de la ideología. Desde el punto de vista del Islam, el concepto de la religión como un asunto privado e íntimo de una persona es absolutamente inaceptable. Sin embargo, eso es exactamente el principio en el que el cristianismo de hoy y las civilizaciones que derivan de ella dependen. Es la relación privada de un individuo hacia Dios que está más o menos mediada por una de las iglesias. Incluso aquellos miembros de nuestra civilización que se consideran a sí mismos ateos, es decir, aquellos que no pretenden creer en Dios, automáticamente extraer sus actitudes frente a la vida de las tradiciones cristianas, mientras que estas tradiciones toman la forma de folclore o automatismos culturales que les hace compartir el espíritu general aceptado por Europa y las dos Américas. Una vez más, es necesario recordar que este punto de vista no sólo es inaceptable para el Islam, pero también es denunciado y nombrado explícitamente como delito. El Islam rechaza la concepción individual de la fe en Alá y de una manera totalitaria prohíbe todas las dudas acerca de sí misma. El Islam es un sistema de creencias basado en una visión extremadamente regresiva, sin alegría del mundo. El Islam no comparte la idea de la Ilustración del progreso social asociado con el futuro. Según el Islam, los buenos tiempos ya han tenido lugar en la era del profeta Mahoma. Las mejores cosas que se podrían haber hecho ya se han hecho, lo mejor que podría haber sido escrito ya se ha escrito, es decir, el Corán. En lugar de trabajar con el mundo, como judaísmo y el cristianismo, o al menos las civilizaciones que han surgido de ellas lo hacen, el Islam está lleno de odio por ello. El judaísmo, el cristianismo y la civilización que surgió de ellos han superado este escepticismo injustificable, este desprecio de la gente por sí mismos. En este mismo momento, el Islam sigue siendo un bebé nacido muerto de la gnosis, deformado en un deseo monstruosamente mutado para mezclarse con el Universo de nuevo, en una visión paranoica obsesiva y psicopática con retraso sobre el carácter excepcional de la propia ruta hacia la reunificación de la esencia de uno de devoto con Alá. Cruelmente, esto significa que los musulmanes no se acercan a Dios, sino que se alejan de Él. Esta concepción defectuosa también da lugar a la idea de penetrar en todo el Islam acerca de la identificación de la materia con el mal y el desprecio por nuestra civilización que se considera materialista, y por lo tanto intrínsecamente mala y que se enfrenta con Dios. Es una verdadera tragedia de los propios musulmanes que han cerrado para siempre su camino a Dios mediante la aplicación de este callejón sin salida. Su visión de la humanidad es sombría y llena de odio de sí misma. La depresión y la ausencia de fe en el ser humano y su valor insustituible, el escepticismo hacia la dignidad de todos los seres humanos, independientemente de sus características, como la religión, condición social, sexo y nacionalidad, eso es lo que caracteriza el Islam. El Islam ha rechazado la filosofía tal como la conocemos, como una posibilidad de una visión crítica y racional sobre la naturaleza de la realidad. Lo que probablemente explica por qué el Islam no es grande en ninguno de los derechos humanos ni en el progreso científico. Esta actitud también está impidiendo que los musulmanes de pensar en las preguntas sobre la libertad humana, la dignidad, el papel de una persona y el estado, y paradójicamente también las preguntas acerca de Dios que se convirtió, en el contexto de la civilización euro-americana, un componente inherente a los esquemas de pensamiento perseguidos por los mejores científicos, astrofísicos, matemáticos, biólogos, que estén en contacto con los mismos fundamentos del Universo y por lo tanto en la esencia de Dios por su investigación. Sin embargo, los musulmanes tienen prohibido para siempre ganar cualquier contacto directo con Dios, que perdieron en el momento de la muerte del profeta Mahoma. Lo inmensamente desesperada de su vida debe ser cuando es esencialmente sólo la espera de la muerte. Por desgracia, el Islam no quiere ser miserable para sí mismo, quiere hundir al resto del mundo con él. El Islam no respeta el desarrollo, el progreso y la humanidad. En su desesperación, está tratando de tomar el resto de la humanidad con él, porque desde el punto de vista islámico, el resto del mundo es inútil, inútil, y lo impuro. Esto no permite una estrecha e íntima relación con la democracia liberal occidental. Pero la mayoría de los políticos y los legisladores, sobre todo en la Unión Europea, niegan esto. El Islam y su ley, la Sharía, son incompatibles con los principios de la legislación europea, especialmente con los derechos enunciados en la Convención Europea de 1950 sobre los Derechos Humanos y de las Libertades ¿Cómo es posible que nuestros expertos en Derecho no vean este conflicto? ¿Cómo es posible que permanezcan en silencio?
Los musulmanes han resultado muy buenos en explotar lo que perciben como la debilidad de los valores liberales de Occidente. Al Islam le gusta esconderse detrás de la máscara religiosa en su deliberado abuso del sistema legal euro-americano y los valores que las civilizaciones se han construido sobre las bases judeocristianas. No hay nada mejor o más eficiente que abusar del sistema de valores de un enemigo, sobre todo cuando no se comparte ese sistema. Y así es exactamente cómo se comporta el Islam, que quiere ser protegido de acuerdo con nuestra tradición a la que explota, mientras que no está dispuesto a comportarse recíprocamente. Se basa en nuestras tradiciones, que afirman que las tradiciones son importantes, mientras que detrás de las escenas, se ríe de nosotros y de nuestro sistema de valores”.
NOTAS
[1] La Iglesia Católica Antigua o veterocatólica es un grupo de iglesias cristianas que se separó de la Iglesia Católica en el siglo XIX y cuyos integrantes son llamados viejos católicos. Actualmente, las iglesias veterocatólicas de los diversos países se agrupan en la Unión de Utrecht, con un total de unos 2 300 000 miembros. Están en plena comunión con las Iglesias anglicanas.
[2] Czech Republic Politician Klára Samková Boldly Proclaims; ‘..The West Will Have to Crush Islam..’ in Order to Survive
https://shariaunveiled.wordpress.com/2016/05/21/czech-republic-politician-klara-samkova-boldly-proclaims-the-west-will-have-to-crush-islam-in-order-to-survive/
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