Hoy el reto del Amor es que, en aquello que te haga sufrir, no anules tus sentimientos

14 octubre 2015 00:00

Año del Señor 2015
Lerma,14 de octubre

Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

VIVIR CON CORAZÓN

Hoy hace una semana de que sor Rosario se fue al Cielo. Evitaba escribir sobre ella para que todo volviese a la normalidad en el monasterio y también en el reto. Pero, ayer, la priora me dio dos libros de coro que le faltaban a Celia, para ir ayudándole a completar todos los fascículos de que se compone el repertorio. Los cogí y, al abrirlos, descubrí las inconfundibles líneas trazadas por sor Rosario y las letras nítidas que descansaban sobre ellas para, con ayuda de su lupa, saber en qué pagina estaban los cantos más utilizados. Me sumergí en las estampas que separaban cada apartado y que tan cuidadosamente ella había seleccionado.

Así que... aproveché la ocasión para darle a Celia mis libros y yo quedarme con los de sor Rosario. Le llevé sus "nuevos libros" y yo me quedé con mi adquisición. En unos segundos, empezó a aflorar en mi interior el recuerdo, la pena, y me di cuenta de que no estaba fuerte para tener sus libros. Intentaba evitar sentir y guiarme por lo que en muchos momentos a lo largo de estas semanas me he repetido: "Sé fuerte".

Pero no, empezó la Eucaristía y ahí, de frente, todo un Dios encarnado que lloró por sus amigos, que sintió compasión, que... Y yo pretendiendo desencarnarme, anular aquello que Él quiso ser: ¡hombre, con corazón!

No me estaba permitiendo exteriorizar que me cuesta ver su sitio vacío, que me cuesta no verla traer su plato a la cocina, oírle preguntar que qué dicen en el recreo, verla ir a cerrar las puertas, agarrarle al ir a pasear o ver su celda vacía...

Hemos sido creados con corazón, ¡un gran corazón! Es verdad que la certeza que nos da la fe nos permite vivir en Paz, nos permite mirar de frente, sin miedo a cualquier circunstancia, pero la fe no nos pide que el corazón deje de latir, no nos pide que deje de amar.

Y, sí, he sido fuerte estos días, pero no porque yo lo sea, sino porque Él me ha dado paz y serenidad ante todo lo que hemos vivido. Y ahora me quiero permitir sentir, dejar que el amor por esta hermana pase por mí.

Hoy el reto del Amor es que, en aquello que te haga sufrir, no anules tus sentimientos de amor y cariño. Vive con el Señor, pero sin aparcar el corazón. Comparte tu dolor, date tiempo, no seas tú el fuerte.

VIVE DE CRISTO

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