El reto del amor es mirar un rato el rostro de Cristo y desde Él amar

Año del Señor 2015
Lerma, 22 de Abril


Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.


INGREDIENTES 


Ayer estaba en el refectorio en la cena y pasaron los yogures. La verdad es que no suelo coger, pero ayer me les quedé mirando y había uno que a la vista me llamo la atención. Su color era rosa clarito de fondo, con cuadros azules. En uno de esos cuadros ponía 0% en grasa; en otro, 0% de azúcar, y, finalmente, había un cartel que decía: "Está pensado para ti, es lo que necesitas." 


Pues no lo pensé mucho más, y me dije: "Esta noche ceno un yogur." Siempre que miro a las hermanas de enfrente comérselos, las veo felices, una cucharada detrás de otra, y bien. 


Total, yo me lo creí, me creí todo lo que me ponía la etiqueta. Empiezo a cenarlo y... ¡Madre mía! ¡Ácido como no te puedes imaginar! Y no sabía a nada... 


Inmediatamente pensé: "Esto está malo." Miro la fecha de caducidad... y estaba bien. Entonces me dije: "Ya está: se lo han dejado fuera del frigorífico y se ha picado." Miré a la hermana que come a mi lado y le dije: 
-Por favor, ¿me puedes probar este yogur? Creo que esta malo... 


Ella lo huele, prueba una cucharada y me contesta: 
-Está perfecto, es que no da para más... 


En ese momento volví a mirar la etiqueta y me di cuenta de que le faltaba el azúcar y la grasa. La habían quitado la vida al yogur.


¿Cuántas veces en nuestra vida, quitamos lo que es esencial, para quedarnos con lo accidental? Muchas veces queremos algo perfecto pero sin alma. 


Cuando llegué a Completas, le preguntaba al Señor cuáles son los dos ingredientes que no podemos quitar nunca de nuestra vida. Son la oración y el amor. Si en tu vida está Cristo, te pase lo que te pase siempre tendrás vida, no se te arruinará la vida porque Él te encontrará mil caminos. En el día de hoy tendrás alguna situación donde sentirás miedo, pero agarra fuerte la cruz de tu bolsillo y sigue caminando de su mano. 


Y el otro de los ingredientes que nunca puedes quitar de tu vida es el Amor. Si tu vivencia de Cristo es real, te quemará el corazón de tal manera que tendrás que amar, te saldrá por los poros de tu piel, no con palabras, sino con obras, con tu vida. Si esto no lo quitas de tu vida, siempre tendrás alegría, ilusión, confianza... 


Pero, si no tienes estos dos ingredientes en tu vida como esenciales, entonces poco a poco todo se convierte en ácido. Hoy, si en tu vida tienes abandonada la oración o el amor, es el momento de que vuelvas a integrarlos en ella. El reto del amor es mirar un rato el rostro de Cristo y desde Él amar en algo concreto al que veas necesitado junto a ti.


Y a ti, que hoy es un día muy importante en tu vida te digo que no tengas miedo, Cristo está contigo. La Paz de Cristo Resucitado está llamando a tu puerta. Acógela. 


VIVE DE CRISTO