Prosiguen las matanzas de cristianos
por Wiederholen
Dos devotos muyahidines se dirigieron, uno de ellos a una iglesia católica, y el otro a una evangélica, en un barrio de mayoría cristiana de la ciudad oriental de Lahore, Pakistán. En este país de 180 millones de musulmanes, los cristianos representan el 2 por ciento, y esta minoría acusa al gobierno de hacer muy poco para protegerlos.
Los shahids, islamokazes, consiguieron asesinar a más de 15 personas y herir a más de 70, como “sacrificio” para Alá. De estos heridos, unos 30 están en estado crítico. Los dos fervientes creyentes de Alá se dirigieron disparando hacia las iglesias armados con chalecos suicidas, intentaron penetrar en los dos edificios, la gente los paró, ellos se hicieron estallar y consiguieron asesinar a los cristianos de alrededor.
Los muyahidines y salafistas creen que ahora los dos “mártires” musulmanes, los dos shahids, o islamikazes, están copulando con las 72 huríes, vírgenes de ojazos negros en el paraíso de Alá, como recompensa por haber eliminados “infieles” y haber muerto en el “sacrificio”.
Los cristianos han salido a protestar contra el crimen perpetrado por los devotos musulmanes y por la nula protección que le proporciona el gobierno y la policía pakistaní.
Durante la Misa del Domingo en Italia, el Papa Francisco ofreció sus condolencias a los muertos y heridos. "Estas son las iglesias cristianas. Los cristianos son perseguidos, nuestros hermanos derraman su sangre, simplemente porque son cristianos", dijo el Pontífice.
Un grupo yihadista paquistaní Talibán se atribuyó la responsabilidad del ataque. Se comprometió a “continuar los ataques hasta que un sistema islámico se establezca en el país.”
¡Qué algarabía, alborotos y protestas cuando devotos musulmanes pakistaníes, y en otros países, se manifestaban por las calles contra los “criminales” que habían “profanado” con sus dibujos a su profeta Muhammad!
¡Qué silencio, más cómplice, ahora que asesinan a cristianos!
Asesinar a los no-musulmanes no genera cólera ni enfado, sólo alegría.
NOTAS