Hoy el reto del amor es acercarse al origen.

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 

 

GASES TÓXICOS

 

El otro día por la mañana, nada más abrir la puerta del Noviciado, empezamos a notar algo raro... 

 

-¡¡¡Puaaaaaj...!!! 

-¡Vámonos de aquí, que nos va a dar un patatús! 

-¿A qué huele? 

-¡¡Da igual, abrid todas las puertas y ventanas!!

 

Aunque según el móvil de Lety la temperatura en Lerma todavía no había subido de los 9 ºC bajo cero, cualquier cosa parecía más llevadera que aquello. Abrimos absolutamente todo y comenzamos a buscar el origen de ese pestilente recibimiento. Las primeras acusadas fueron las tortugas... ("A ver si con el cambio de temperatura se han relajado más de la cuenta y se han hecho todo...") pero la caja estaba limpia y seca.  

 

Como el olor ya se había disipado bastante, abandonamos la investigación. Sin embargo, a la mañana siguiente... volvimos a vivir la misma escena, incluyendo la ventilación completa de la casa. Esta vez el acusado fue el cubo de la fregona, que estaba a punto de echar raíces en la galería. Convencidas de que era el agua sucia lo que olía, la tiramos y dimos el asunto por concluido. 

 

Ayer... de nuevo tuvimos que abrir todas las ventanas. Y, ¡por fin encontramos el origen!: una tubería del piso de abajo, que debe de haberse atascado. ¡Cuanto más te acercas, peor huele! Y, claro, se expande por toda la casa... ¡Ahora ya sólo queda esperar que vengan a arreglarla!

 

Hoy el reto del amor es acercarse al origen. Nosotras buscábamos la causa del olor para poder eliminarlo... pero hay otro olor que seguro que deseas que se extienda por todo lo tuyo: el buen olor de Cristo. Cuanto más estás junto a Él, más se impregna su amor, su dulzura en todo tu ser. Hoy te invito a que te acerques a la auténtica fuente del olor más agradable y embriagador: Cristo. Déjate abrazar, mimar... déjate llenar por Él. Y pídele que, cuando vuelvas a casa, te regale transformarte en un magnífico ambientador... ¡que reparta Su fragancia a todos! No hacen falta palabras, vale con que Su cariño lo impregne todo. Y, si ves que se te agota el buen olor, no te preocupes. Sabes dónde está el origen: para con Cristo de nuevo, deja que su amor vuelva a llenar tu corazón. ¿Ambientadores preparados? ¡Feliz domingo! 

 

VIVE DE CRISTO