Hoy el reto del amor es seguir disfrutando.

Año del Señor 2015
Lerma, 18 de Enero




Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 


FÓRMULA 1 


Nuestro claustro es precioso. Sin embargo, "los años no perdonan", por lo que dentro de poco tendremos obras, en las que se cambiará el suelo, los cristales... Es cierto que el pobre lo necesita, pero da un poco de pena (por no hablar de la pereza inmensa de estar en obras...)


Ayer Lety estaba hablando con sor Teresita y nos pidió que la esperásemos, así que Joane, Israel y yo fuimos al claustro a "despedirnos" de él aprovechando ese ratito. 


Justo entonces, descubrimos algo extraño junto a la puerta del locutorio: ¡unos patinetes! Lo mejor de todo es que a Cristo no se le escapa ningún detalle... ¿sabes cuántos había? ¡Tres! ¡El número exacto! 


No necesitamos mucho tiempo en nuestra "reunión para toma de decisiones": 


-Vaya -comentó una- parece que el Señor quiere invitarnos a dar una vuelta en patinete... 
-Sí, nos ha puesto los cacharros... 
-¡Y nos ha dado un rato libre!
-¿Y si se estropea el suelo? 
-Lo van a cambiar, ¿no? 


Una sonrisa cómplice puso fin a la reunión. 


¡Lo que disfrutamos dando vueltas por el claustro en patinete! Como el suelo es de baldosas, ¡parecía un circuito de patinaje! Y, como es muy ancho, ¡hasta pudimos organizar carreras! Había curvas, zonas estrechas, zona de baches...  Para que imagines la situación, cuando llegaron Lety y sor Teresita, a parte de morirse de risa, sólo se les ocurría gritar: "¡¡Los dientes, que os vais a dejar los dientes!!"


Hoy el reto del amor es seguir disfrutando. Tal vez te haya pasado alguna vez que, ante una situación (una comida, unas vacaciones o, simplemente, este fin de semana), al ver que toca a su fin, piensas: "Esto ya no da más... se acaba...", y todo empieza a apagarse, ¡incluso antes de tiempo! Como nosotras, que ya creíamos que no ocurriría nada más en este claustro... ¡hasta que Cristo puso los patinetes! 


Cristo quiere llenar de vida hasta el último minuto de este domingo. No te preocupes por qué ocurrirá mañana. Simplemente dale la mano a Cristo y vive el presente. Él se encargará de poner en tu camino una persona, una sorpresa... en otras palabras, un patinete que te haga ver este día con ojos totalmente nuevos, para que sigas disfrutando hasta el final. ¡Deja que Cristo organice tus planes! Déjate sorprender... 


VIVE DE CRISTO