Hoy el reto del Amor es que te dejes inundar por las huellas de Cristo

14 enero 2015 00:00

Año del Señor 2015
Lerma, 14 de Enero

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

UN SOL JUGUETÓN

Ayer por la mañana vino nuestro sacerdote y, mientras esperaba fuera a que llegase mi turno, me senté tranquilamente a leer en una silla que planté en medio del claustro, justo en la esquina en la que más daba el sol. Me encontraba súper calentita y a gusto, dando gracias al Señor por el sol tan radiante y el día tan precioso que quiso poner ayer.

Continué con mi lectura hasta que comencé a notar que el sol se había movido, de manera que ya casi no me tocaban sus rayos. Tan contenta, cogí mi silla y la moví un poco hacia la izquierda. Sin embargo, al poco ya me tenía que volver a mover.

Puede parecer que lo lógico sería moverse mucho hacia la izquierda para así no tener que cambiar de lugar la silla cada poco, pero... ¡qué va! Era imposible moverse más de un metro, pues el sol justo entraba por el semicírculo de uno de los altísimos arcos del claustro y, si avanzaba de más, también me quedaba en la sombra. Así pues, pensé que lo mejor era quedarme de pie y seguir más ligera el calor del sol.

Al final, me reía con el Señor: "¡Mira que tienes guasa!" Y es que así es Él conmigo y contigo. Él va caminando a tu lado; a veces parece que no se mueve, que puedes quedarte quieto y sentarte un rato, pero, si sigues su calor, sus huellas, en seguida tienes que coger de nuevo tu macuto y volver desplazarte tras Él. Si esperas demasiado, al final te quedas muy desvencijado. No, no, coge tu macuto y adelante. Camina, pero al ritmo de Cristo, pues si le adelantas, si te lo dejas atrás, tampoco consigues nada.

Casi, casi es mejor no instalarse porque, para cuando quieres dejar la silla, ya la tienes que volver a levantar. Si vives instalado en Su Luz, ¡es verdad que no paras! Cristo es como este sol que ayer jugaba conmigo: no deja de moverse, pero, si le sigues, vives tu día feliz, lleno de color, de alegría y de calor, sabiendo que te inunda su Amor.

Hoy el reto del Amor es que te dejes inundar por las huellas de Cristo: Alegría, Paz, Amor... Será un día lleno de Vida y de Luz.

¿Le das tu mano para que te levante de la silla?

VIVE DE CRISTO

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