El reto de hoy es que no temas al invierno.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2014
Lerma, 16 de Diciembre
Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LOS OTROS INVERNADEROS
Sí, va llegando el frío de verdad (este año ha tardado). Nuestro convento tiene tales muros que conserva este fresquito bastante bien y, aunque fuera amaine, subiendo un poco algún día las temperaturas, dentro no hay cambios. Alguna vez, incluso, se empañan los cristales "por fuera". (¡No os asustéis! Donde oramos, trabajamos y dormimos sí que tenemos calor).
Las que sufren las consecuencias de estas bajas temperaturas son las plantas: muchas acaban helándose. Sin embargo, siempre hay alguna hermana amante de la naturaleza y cuidadora de estos seres vivos que se las apaña para buscar refugios. Así, cuando caminas por el convento, te encuentras, donde menos esperas, un rinconcito resguardado lleno de tiestos apiñados, dispuestos a pasar el invierno y sobrevivir.
Sí, a veces en la vida toca pasar inviernos o ráfagas de viento frío. Es cierto que son buenos y necesarios para cumplir el ciclo del crecimiento (como el niño al que le salen los dientes o al que le duelen los huesos al crecer), pero es importante saber buscar ese invernadero para sobrevivir y esperar la primavera, cuando todo brota de nuevo.
Es indiscutible cuál es nuestro refugio, nuestro invernadero: Cristo es el Foco que nos calienta, Él es el Sol que nace de lo alto, se acerca para darnos calor y vida. ¡Qué buenos esos ratos, esas acampadas a los pies del Sagrario, esos respiros al pasar por la capilla! Es ahí donde se enciende en mi corazón la certeza de que si vivo y soy lo que soy es porque Cristo me ama, tanto en verano como en invierno; que aunque las hojas de mis ramas sean caducas y se arruguen, mi tronco está bien asentado en la tierra buena del Amor de Dios que recibo cada instante y que me está sosteniendo en la existencia.
El reto de hoy es que no temas al invierno. Busca tu rinconcito resguardándote junto al Sagrario. ¡Cristo te dará todo el calor que necesitas en los días fríos! Y, si encuentras alguien que esté empezando a congelarse, llévalo contigo al Refugio. ¡En este magnífico Invernadero verás que se está gestando una primavera que te llenará de alegría!
VIVE DE CRSITO.
Lerma, 16 de Diciembre
Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LOS OTROS INVERNADEROS
Sí, va llegando el frío de verdad (este año ha tardado). Nuestro convento tiene tales muros que conserva este fresquito bastante bien y, aunque fuera amaine, subiendo un poco algún día las temperaturas, dentro no hay cambios. Alguna vez, incluso, se empañan los cristales "por fuera". (¡No os asustéis! Donde oramos, trabajamos y dormimos sí que tenemos calor).
Las que sufren las consecuencias de estas bajas temperaturas son las plantas: muchas acaban helándose. Sin embargo, siempre hay alguna hermana amante de la naturaleza y cuidadora de estos seres vivos que se las apaña para buscar refugios. Así, cuando caminas por el convento, te encuentras, donde menos esperas, un rinconcito resguardado lleno de tiestos apiñados, dispuestos a pasar el invierno y sobrevivir.
Sí, a veces en la vida toca pasar inviernos o ráfagas de viento frío. Es cierto que son buenos y necesarios para cumplir el ciclo del crecimiento (como el niño al que le salen los dientes o al que le duelen los huesos al crecer), pero es importante saber buscar ese invernadero para sobrevivir y esperar la primavera, cuando todo brota de nuevo.
Es indiscutible cuál es nuestro refugio, nuestro invernadero: Cristo es el Foco que nos calienta, Él es el Sol que nace de lo alto, se acerca para darnos calor y vida. ¡Qué buenos esos ratos, esas acampadas a los pies del Sagrario, esos respiros al pasar por la capilla! Es ahí donde se enciende en mi corazón la certeza de que si vivo y soy lo que soy es porque Cristo me ama, tanto en verano como en invierno; que aunque las hojas de mis ramas sean caducas y se arruguen, mi tronco está bien asentado en la tierra buena del Amor de Dios que recibo cada instante y que me está sosteniendo en la existencia.
El reto de hoy es que no temas al invierno. Busca tu rinconcito resguardándote junto al Sagrario. ¡Cristo te dará todo el calor que necesitas en los días fríos! Y, si encuentras alguien que esté empezando a congelarse, llévalo contigo al Refugio. ¡En este magnífico Invernadero verás que se está gestando una primavera que te llenará de alegría!
VIVE DE CRSITO.
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
Comentarios