El reto del amor de hoy es que mires a María
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2014
Lerma, 13 de Diciembre
Hola, buenos días, hoy Aroa nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
MARÍA Y LA GRACIA
Buenos días, amigos, el reto del amor de hoy es darle un aumento a tu vida de la gracia.
No sabéis qué semana llevo pensando en la Virgen. Desde el lunes, que celebramos la Inmaculada, es que no me la puedo quitar de la cabeza. Doy vueltas y vueltas la frase del Evangelio de Lucas que dice: “Alégrate, llena de gracia”. Entrar en este misterio es como empezar a nadar por un océano infinito de amor y gracia: desde el primer instante de su Concepción, la Virgen fue preservada de toda mancha de pecado original; es decir, a ella Cristo no la redimió del pecado, sino que su redención fue preservante: Dios la preservó de contraer pecado.
Estaba yo pensando esto cuando surgió dentro de mí la duda de si hubo en María aumento de la gracia, pues me gusta mirar a María, seguir sus pasos y vivir como ella vivió, pero yo deseo cada día que la gracia crezca en mí para poder decir un día como San Pablo por pura gracia: “Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí”.
Entonces me puse a buscar lo que la Iglesia nos enseña sobre cómo puede aumentar la gracia. Hay 3 modos (me refiero de forma activa por parte del hombre, pues, de forma pasiva, Dios gratuitamente nos da un aumento de la gracia según su designio divino): uno por las buenas obras, otro por la recepción de los sacramentos y otro por la oración.
Fue fácil al mirar a María descubrir que en ella se dio un aumento de gracia ya que por sus obras sólo deseaba hacer la voluntad de Dios.
Respecto a los sacramentos, es evidente que ni bautismo, ni confesión, ni confirmación, ni unción... casi ninguno. Digo "casi", porque hay uno que sí: el de la Eucaristía. Ése sí le recibió y, si trato de imaginar cómo sería su recepción de la Eucaristía, ¡ahí ya me pierdo!
Y, ¿qué decir de la oración? Pienso en su dialogo desde la humildad, la confianza y la perseverancia con su Hijo Jesucristo.
No quiero extenderme más, creo que ya entendéis por qué pensar en María es entrar en un océano de amor y gracia.
El reto del amor de hoy es que mires a María, que sigas sus pasos y que crezca tu gracia como creció en ella y, de la mano de María, pases a agarrarte fuerte a la mano de Cristo. Vive de Cristo.
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
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