Progresismo cuaresmal
Queda poco para que lleguemos al periodo cuaresmal, y ayer se presentó el mensaje cuaresmal que Benedicto XVI ha escrito como propuesta para nuestra cuaresma de este año. Coincidiendo en el tiempo, ayer por la mañana estado dándole vueltas a la palabra progresismo, ese vocablo tan mal utilizado en la actualidad. Progresista es la persona que propone ideas avanzadas para la mejora y el adelanto de la sociedad. Al terminar de comer, tuve ocasión de leer el mensaje que nos propone el Papa, nuestro pastor. A lo mejor alguien me tacha de ultra o similar, pero el escrito de Benedicto XVI es, para variar, de lo más progre que pueda haber en el mundo. ¿Alguien tiene propuestas más avanzadas que éstas? En el mundo actual, con la crisis que hemos provocado (PSOE´s people, no se engañen, que todos somos culpables, también ustedes) ¿Quién da alguna solución? Pues, para variar, es la Iglesia quien nos dice verdades como puños, es la Iglesia la que nos hace propuestas que, si escuchamos y llevamos a la práctica, supondrán un adelanto y mejora sustancial de la sociedad. “Animo a las parroquias y demás comunidades a intensificar durante la Cuaresma la práctica del ayuno personal y comunitario, cuidando asimismo la escucha de la Palabra de Dios, la oración y la limosna. Este fue, desde el principio, el estilo de la comunidad cristiana, en la que se hacían colectas especiales, y se invitaba a los fieles a dar a los pobres lo que, gracias al ayuno, se había recogido. También hoy hay que redescubrir esta práctica y promoverla, especialmente durante el tiempo litúrgico cuaresmal”. Si de verdad le pedimos ayuda al Señor para llevarlo a cabo, me río yo de la crisis del mundo. Otra cosa es si somos o no católicos de cumplimiento (de cumplo y miento), en cuyo caso ya es hora de ponernos las pilas, porque el Señor nos va a pedir a cada uno según nuestros dones, y en España nos está regalando ocasiones a espuertas. Escribe San Pedro Crisólogo: "El ayuno es el alma de la oración, y la misericordia es la vida del ayuno. Por tanto, quien ora, que ayune; quien ayuna, que se compadezca; que preste oídos a quien le suplica aquel que, al suplicar, desea que se le oiga, pues Dios presta oído a quien no cierra los suyos al que le súplica". Me río cuando leo las palabras progre, progresista, progresía... refiriéndose a los que intentan serlo llevándonos a las cavernas de nuevo ¡Qué carcas son! Creen que dando la vuelta a las palabras y jugando con ellas, cambian de significado. Cristo es la novedad. Cristo es el progresismo. Cristo me renueva cada día si yo me dejo. Un antiguo himno litúrgico cuaresmal exhorta: "Utamur ergo parcius, verbis, cibis et potibus, somno, iocis et arctius perstemus in custodia" ("Usemos de manera más sobria las palabras, los alimentos y bebidas, el sueño y los juegos, y permanezcamos vigilantes, con mayor atención"). Yo se lo pediré al Señor para mi vida. Eduardo Palanca