Ya está terminado el velo del Tercer Templo de Jerusalén

 
 
            Según informa Israel Today y dentro de los preparativos que algunos grupos israelíes realizan de cara a la hipotética construcción del que sería el Tercer Templo de la historia de los judíos auspiciado por el Instituto del Templo, ha sido prácticamente terminado el velo que ha de separar los dos espacios más sagrados del Templo, el Sancta o lugar santo, y el Sancta Sanctorum o lugar santo de los santos.
 
            El velo ha sido realizado por unas mujeres judías de Silo, en la antigua Samaria, que se dan en llamar “Las mujeres de la cámara de velo”, las cuales han estado preparándose para el trabajo durante más de dos años. Por su parte, otro grupo de mujeres, ha estado trabajando en la confección de las vestiduras sacerdotales propias del culto del Templo.
 
            El velo viene a medir 20 metros de alto, 10 de ancho y 10 centímetros de grosor, y su elaboración está sometida a estrictas normas derivadas de los libros bíblicos, y particularmente el libro del Éxodo.
 
            “Harás un velo de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal; bordarás en él unos querubines. Lo colgarás de cuatro postes de acacia, revestidos de oro, provistos de ganchos de oro y de sus cuatro basas de plata. Colgarás el velo debajo de los broches; y allá, detrás del velo, llevarás el arca del Testimonio, y el velo os servirá para separar el Santo del Santo de los Santos. Pondrás el propiciatorio sobre el arca del Testimonio, en el Santo de los Santos. Fuera del velo colocarás la mesa, y frente a la mesa, en el lado meridional de la Morada, el candelabro; pondrás la mesa en el lado norte.  Harás para la entrada de la Tienda una cortina de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal, labor de recamador. Para la cortina harás cinco postes de acacia, que revestirás de oro; sus ganchos serán también de oro, y fundirás para ellos cinco basas de bronce” (Ex. 26, 31-37).
 
            En todo aquello que la Biblia no provee, se ha recurrido a la tradición judía y también a los muchos descubrimientos arqueológicos realizados en Israel, y particularmente al de las tres clases de tejidos descubiertos el pasado año 2013.
 
            Como se sabe, el Evangelio recoge una mención expresa del velo del Templo, la cual aparece en los tres sinópticos, los cuales informan de lo acontecido en el momento en el que Jesús expiraba:
 
            “En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; tembló la tierra y las rocas se hendieron” (Mt. 27, 51).
 
            “Y el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo”. (Mc. 15, 38).
 
            “El velo del Santuario se rasgó por medio” (Lc. 23, 45).
 
            Llama la atención que el grupo de mujeres que ha tejido el velo procedan justamente de la región de Samaria, la región maldita para los judíos (de Judea), que lo era precisamente por haber construido un templo alternativo al de Jerusalén como consecuencia precisamente, de no haber sido admitidos por los judíos (de Judea) a colaborar en construcción del de la ciudad de David. Pero a ese tema, sumamente interesante, se lo aseguro, dedicaremos una entrada ex profeso en esta columna un día próximo, por lo que de momento no les aburro más y dejamos el relato aquí.

            Que hagan mucho bien y que no reciban menos.
 
 
            ^©L.A.
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