El comunicado del arzobispo
El comunicado, un ejemplo de serenidad literaria, parece escrito después del primer café. No hay en el artículo irritación, sino sosiego, como si monseñor le hubiera pasado el borrador a Dios antes de publicarlo. Y a Azorín, dado que no es posible leerlo entre líneas, tal es su claridad expositiva. Martínez no expresa lo obvio, pero sí lo lógico: que el libro editado por su editorial no propone maltratar a las mujeres, que él tampoco, que insultar a la religión sólo es factible en el ámbito cristiano, que el fin último del ataque es acabar con la presencia del principio, el Verbo, y que el texto no contraviene la postura de la Iglesia sobre el matrimonio. Mal que le pese al laicismo la postura de la Iglesia respecto al sacramento no está reflejada en el Kamasutra.