El tonto y el lápiz
La Internacional ¿atenta contra el derecho de Cataluña a decidir implícito en el tarareo de Els segadors? El Capital, de Marx ¿incita al crimen de la familia del zar Nicolás II? No y no, aunque la primera rompa fronteras y el segundo principie la revolución rusa. Entonces ¿por qué Cásate y sé sumisa es interpretado como un libro apologético de la violencia machista? Pues, básicamente, porque del apareo la ideología y la contumacia surge la estupidez, que aunque es la zona cero de la inteligencia va por la vida de chica lista. O sea, la fábula del tonto y el lápiz. Del tonto que se cree zorro.
Un tonto con un lápiz no le gana un pulso a Cervantes así utilice don Miguel el brazo malo, pero esto tampoco le preocupa porque para subsistir, como zorro que se cree, no necesita talento sino frases hechas. De modo que la ideología feminista ensarta frases hechas como mi madre pimientos para que el político escaso de ideas las utilice a conveniencia contra la literatura cuando llega la ocasión. Así que para entender que el conjunto de los partidos políticos pida que se retire el libro de las estanterías sin haberlo leído es preciso comprender antes la moraleja de la fábula del tonto y el lápiz, que recomienda leer, pues un tonto que lee deja de ser un tonto y en su mano, entonces, un lápiz comienza a ser un lápiz.