¿Firmaría usted estas propuestas?

Que Dios perdone mi presunción.

Estoy absolutamente convencido de que si muchos nos adherimos a este manifiesto, si conseguimos que poco a poco se vaya haciendo real dentro de nuestra querida Iglesia, y además le pedimos con insistencia al Espíritu Santo, que obre… La Nueva Evangelización se hará realidad. Algunas de las ideas han sido ya tratadas en blogs anteriores (como es lógico): aquí están todas expuestas en orden y sistemáticamente. A ver qué le parecen.

“MANIFIESTO POR LA NUEVA EVANGELIZACIÓN (fuera y dentro de la Iglesia).

Los abajo firmantes exponemos el siguiente programa en forma de credo (con minúsculas), llevados por nuestro deseo de que la Iglesia pueda ser un signo del Reino de Dios y un instrumento eficaz de salvación para todos los hombres:

1)    Creemos que es necesario aclarar ante todo, qué es ser cristiano. Y entendemos por tal a alguien que ha tenido una experiencia personal de encuentro con Cristo vivo, y que ha tomado la decisión de seguirle, haciendo de esa relación el fundamento y eje de su propia vida, en comunión con la Iglesia y sus pastores.

2)    Creemos que un cristiano debe tener una vida continua de oración y de relación personal con el Señor.

3)    Creemos que los seguidores de Jesús deben recibir los sacramentos con verdadera disposición, especialmente el de la Reconciliación, y sobre todo el de la Eucaristía: fuente de la vida cristiana, y también que esos sacramentos deben rescatarse de una práctica meramente sociológica y vacía.

4)    Creemos que la Palabra de Dios debe ser leída a diario, y que los cristianos deben conocerla, amarla y hacer de sus enseñanzas el fundamento práctico de su existencia cotidiana.

5)    Creemos que todo seguidor de Jesús debe experimentar un proceso catecumenal que le lleve a madurar equilibradamente en la fe, porque nadie nace aprendido y llegar a ser un discípulo implica un camino a recorrer. Creemos que no debe darse responsabilidad en la Iglesia (catequista, monitor, director…etc.) a ningún niño en la fe, o a nadie que cuestione, de la manera que sea, el Magisterio de la misma, pues nadie puede dar lo que no tiene o testimoniar de lo que desconoce.

6)    Creemos que todo cristiano debe recibir una formación cristiana en la medida de sus necesidades para poder dar razón de esa misma fe.

7)    Creemos que la vida de fe solo tiene verdadero sentido en comunidad real y no teórica, con otros hermanos, en apoyo mutuo, transparencia personal y compromiso evangélico. En esa comunidad deben desarrollarse los ministerios, ordenados y laicales, ocupando cada uno su lugar.

8)    Creemos que cada pequeña comunidad debe estar vinculada realmente a la Gran Comunidad que es la Iglesia a través de la obediencia al obispo de cada lugar.

9)    Creemos que toda la Iglesia debe ser sencilla, transparente y veraz: en sus palabras, en su imagen y en sus actitudes. La Iglesia debe ser un ejemplo indiscutible en el amor a los hombres y en el respeto a los derechos humanos.

10)Creemos que los cristianos deben vivir sin lujos mundanos, reflejando con su vida que lo esencial está en otra parte.

11)  Creemos que los cristianos deben someterse a sus obispos y al obispo de Roma, y que estos tienen un papel fundamental en la Iglesia, que aún no ha sido resaltado como conviene.

12)  Creemos que la Jerarquía debe dar ejemplo de escucha, transparencia, sencillez, pobreza y sobre todo, amor.

13)  Creemos que es preciso fomentar el ecumenismo en todo lo posible. Sin falsas ilusiones ni idealismos. Sabiendo que todos somos cristianos. Conociéndonos personalmente (no solo en teoría) y trabajando juntos en todo lo posible por el Reino de Dios.

14)  También creemos que los católicos deben fomentar el ecumenismo entre ellos, aún más necesario que el anterior, pero no por ello más practicado: no creer que sus Movimientos, Comunidades, fundadores, preferencias o liturgias son absolutos o imprescindibles. Que estén abiertos a conocer a los demás, a trabajar con los demás, a aprender de ellos y a ceder ante ellos cuando sea necesario, entendiendo que solo hay una Iglesia, con mayúsculas, de la que todos somos hijos.

15)  Creemos en una Iglesia con sabiduría para conservar lo mejor del pasado y con valor para  deshacerse de todo aquello que se ha ido adhiriendo a ella a través de los siglos y que no es de Dios.

16)  Creemos en una Iglesia que hable solo lo suficiente, que lo haga con humildad, sencillez y claridad cuando sea necesario,  aunque sea impopular o peligroso. Una Iglesia que intente ser menos teórica y proponer soluciones prácticas a los problemas reales de las personas.

17)   Creemos en una Iglesia orientada a los que más la necesitan, y que sea reconocida sobre todo como una referencia de amor, de acogida y de perdón.

18)  Creemos en una Iglesia abierta a todo lo nuevo del mundo que sea bueno: nuevas tecnologías, nuevos lenguajes, nuevas expresiones artísticas. Que deje de ser considerada algo anacrónico, caduco e incomprensible, pero sin ceder un punto de su esencia verdadera.

19)  Creemos en una Iglesia profética, libre de alianzas con los poderes de este mundo, pero abierta a todos los hombres de buena voluntad.

20)  Creemos que todas estas cosas deben realizarse en la práctica (¡por el amor de Dios!) para no convertirse solo en bellas palabras, unidas a otras tantas ya escritas o dichas, igual de bellas e igual de inútiles.

Todo esto sea por ser más fieles a Jesús y a su santa Iglesia. Amén.”

¿Lo firma usted?

josuefons@gmail.com