Nueva táctica islámica para desalentar las conversiones al cristianismo
por Wiederholen
Las personas que han nacido en un ambiente islámico y están hartos de tanto enaltecimiento al odio, de tanta exaltación a asesinar al infiel judío y cristiano, que están hastiados de tanta crueldad y de una religión que hace una persistente y obsesiva apología a la violencia y el crimen, y creen que es imposible que pueda salir de Dios odio, inquina, aborrecimiento, rencor y aversión para aquellos que no comparten el ideario belicista de Muhammad, hacen apostasía del Islam.
Cada vez hay más personas que abandonan el Islam a pesar que la ley islámica condena a muerte al apostata y al que se convierte al cristianismo u otra religión.
A pesar de todo esto, los islamistas no consiguen frenar el goteo constante de deserciones de la “religión de la paz”, como les gusta calificar a los islamistas a su religión.
Ahora han empleado otra táctica, y es la de responsabilizar a los padres cuyos hijos se convierten al cristianismo, con el pretexto que un buen musulmán no puede convertirse al cristianismo.
Al considerar culpables a los padres, los hijos predispuestos a abandonar la religión- que enaltece y eleva como ejemplo para la humanidad a los islamikazes- se ven desalentados a convertirse al cristianismo porque saben que sus padres sufrirán el brutal rigor de la ley islámica que se basa en el Hadiz: "... El Profeta de Alá dijo: ´Si alguien [un musulmán] abandona su religión, mátalo" Bujari (52:260).
En Somalia los islamistas exigen a los conversos al cristianismo que han huido del país que vuelvan, y en caso contrario, sus padres serán considerados como malos ejemplos y que no han sabido educar a sus hijos en el Islam.
Los hijos, cristianos, se ven en la disyuntiva, si vuelven, saben que serán ejecutados por los devotos del Islam, y si no vuelven, sus padres sufrirán la brutalidad sanguinaria de los seguidores del líder político-militar y guerrero Muhammad, fundador del Islam.
NOTAS