Descanse en paz
Ha muerto Don Francisco del Campo
Querido don Francisco:
Te escribo directamente al Cielo, a donde a estas horas ya habrás llegado. Siento mucho que no hayamos podido despedirnos como lo hacen los amigos: con un abrazo, con una oración ante tu cuerpo, desmadejado por la enfermedad que tanto ha destrozado tu corazón durante años, y que ahora no ha aguantado el último zarpazo del coronavirus, para dejarnos desconsolados. Con un beso en la frente y con un funeral necesario como paga para el soldado que siempre supo estar al pie del cañón. Somos muchos, más de los que crees, los que hemos sabido apreciar tu sabiduría y dones puestos al servicio de Dios, en aquello que en cada momento te pidió. Doy las gracias, especialmente a los tuyos, que con tanta delicadeza te han cuidado siempre.
Desde finales de 2002 en que nos sentamos en una mesa para comenzar las reuniones de la Provincia Eclesiástica de Toledo y de la diócesis de Ávila con el fin de beatificar a casi mil mártires de nuestra persecución religiosa, hemos tenido ocasión de compartir tantas cosas (¡especialmente la beatificación de don Narciso de Estenaga, el obispo de tu querida diócesis y su secretario, don Julio Melgar), y comunicarnos por mails, SMS y llamadas telefónicas (la última, no hace tanto, aunque se me antoja muy lejana, siempre esperando otro momento para hacerla por culpa de esta vida que llevamos). Te pido perdón por no haberte atendido más y haber alargado nuestras conversaciones. Siempre esperando un día para visitarte en tu casa.
La enfermedad de todos estos años, tus operaciones y estancias hospitalarias, a veces tan largas, han preparado tu vida para esta donación del momento presente que angustia tantos hogares españoles por la pandemia en la que el mundo vive.
Don Francisco había sido operado cinco veces de corazón. Desde el 10 de enero hasta el 9 de marzo estuvo ingresado en el hospital. Después le mandaron a casa porque tenía peligro de contagiarse del coronavirus. Ya en casa empezó a notar los síntomas. Lo volvieron a ingresar este martes pasado y dio positivo.
Hoy, 22 de marzo de 2020, nuestro querido Francisco del Campo Real ha muerto. DESCANSE EN PAZ. Mañana ofreceré la Santa Misa junto a las religiosas que forman la comunidad que atiendo.
FRANCISCO DEL CAMPO REAL
Francisco del Campo Real nació en Calzada de Calatrava en 1945 e ingresó en el Seminario de Ciudad Real en 1958, ordenándose como sacerdote en Ciudad Real en el año 1971. Desde 1969 era agregado de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
Su primer destino pastoral fue como ecónomo en Fontanosas, donde estuvo entre 1971 y 1972. En este año pasó a ser ecónomo de Villanueva de San Carlos y encargado de Alameda y Belvís, hasta 1973, cuando pasó a ser ecónomo de Fuencaliente hasta el año 1976. Entre 1976 y 1986 fue coadjutor de la parroquia de Santa Quiteria en Alcázar de San Juan y entre 1981 y 1984 secretario del arciprestazgo de Alcázar. Entre 1984 y 1986 fue vicario parroquial de la misma parroquia y secretario del arciprestazgo de Mancha Norte.
Maestro de Primera Enseñanza, doctor en Geografía e Historia.
En 1986 se le nombró párroco de Santa Teresa de Malagón, donde permaneció hasta el año 2000, siendo a la vez capellán del Monasterio de San José de las MM. Carmelitas.
[En 2012 la Corporación Municipal de Malagón le dedicó una calle con su nombre "para que sea recuerdo permanente de gratitud por sus años dedicados a Malagón y que las próximas generaciones sepan de la entrega de un buen sacerdote, además como reconocimiento de todo el pueblo"].
Entre 1986 y 1989 fue administrador parroquial de Los Quiles. Consejero de Número del Instituto de Estudios Manchegos. Fue Director del Museo Diocesano de 1997 hasta el año 2016.
Bajo estas líneas, en 2013, junto a Ana María Fernández Rivero, en la presentación de la Guía del Museo Diocesano.
En 2000 tomó posesión como canónigo de la Santa Iglesia Prioral Basílica Catedral, donde sería penitenciario; desde ese año, hasta 2005, fue capellán de las Concepcionistas de Ciudad Real. También fue durante una década, desde 2006, Delegado Diocesano para las Causas de los Santos.
Actualmente, y a pesar de su estado de salud, seguía siendo el Presidente de la Comisión Histórica de la Causa de canonización de 464 mártires de la persecución religiosa de la Provincia Eclesiástica de Toledo y de la diócesis de Ávila.
El entierro, informa la web de Ciudad Real, tendrá lugar en el cementerio de Puertollano siguiendo las instrucciones que en este momento se han establecido.
Su último artículo lo colgamos hace unos meses:
https://www.religionenlibertad.com/blog/411252910/Hace-un-ano-Alos-martires-de-Ciudad-Real.html
Obras en EDIBESA:
Mártires de Ciudad Real: el obispo Narciso de Estenaga y diez de sus diocesanos mártires (2007). Abajo, en la presentación de esta obra, junto al Nuncio, monseñor Monteiro de Castro.
Martirio en el corazón de La Mancha. Siervo de Dios Antonio Martínez Jiménez y compañeros Mártires de Ciudad Real (2009).
En la colección Testigos de la fe para el tercer milenio en el Apple Books en 2012:
El prior de las órdenes militares y caballero de Santiago. Beato Narciso de Estenega y Echevarría. El heroísmo del pastor que nunca abandonó a su rebaño.
El beato Julio Melgar Salgado, el secretario fiel.
El beato Justo Arévalo y Mora, mártir de Cristo.
Bernabé Huertas Molina. Un sacerdote apasionado.
El beato Félix González Bustos, mártir de Cristo.
El beato Santos Ávaro Cejudo, obrero ferroviario.
También otros títulos suyos:
San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia, la reforma católica y los santos reformadores de Ciudad Real.
Malagón, un señorío en el Campo de Calatrava.
La memoria de Santa Teresa de Jesús entre nosotros.
Monjas carmelitas ilustres en el Monasterio de San José de Malagón.