Hace un año: ¡los mártires de Ciudad Real!

PRIMER ANIVERSARIO DE LACLAUSURA DE LA FASE DIOCESANA DEL PROCESO DE BEATIFICACION DE CIEN MÁRTIRES EN CIUDAD REAL

por el Dr. D. Francisco del Campo Real

Se ha cumplido un año, el 4 de diciembre de 2017, de la Clausura solemne de la Causa de 100 mártires de la diócesis de Ciudad Real de la persecución religiosa de los años 1934 a 1939 en España, que dejó un total de 10.000 mártires, según el historiador Cárcel Ortí (7.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y 3.000 seglares).

En el caso de la diócesis de Ciudad Real el proceso está incluido dentro de la Causa Toletana con el nombre de siervo de Dios Antonio Martínez Jiménez y compañeros mártires. Se trata de 75 sacerdotes diocesanos, 24 laicos y una religiosa. A partir de ese momento que simboliza la entrega a la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano, la Causa queda a la espera del estudio de la documentación, verificación y finalmente de la decisión que tome el Papa acerca de su dictamen.

Recientemente el Sr. Obispo ha nombrado al sacerdote diocesano Jacinto Antonio Naharro como Delegado Diocesano para la Causa de los Santos que asume los trabajos de la Delegación de Ciudad Real. Y, a petición de los vicepostuladores de la Provincia Eclesiástica de Toledo, Ávila y Padres Franciscanos, continuaré como Presidente de la Comisión Histórico-Teológica, nombramiento recibido en el año 2002 por el Cardenal Arzobispo de Toledo.

Sin memoria no hay futuro ni esperanza. Aunque rara vez se empieza de cero. Hay que remontarse al Jubileo del año 2000. Por voluntad de san Juan Pablo II se inicia un trabajo a nivel universal en la Iglesia para proceder a reconocer el martirio de “Los nuevos mártires”. Las Conferencias Episcopales crean Oficinas para las Causas de los Mártires y en las diócesis se nombran delegados.

En nuestra diócesis el Ilmo. Sr. Canciller Secretario D. Miguel Esparza compone unas sencillas fichas con las que se hacen los primeros listados de sacerdotes y seminaristas víctimas de la persecución religiosa en la diócesis en los años 1936-1939 y se envían a la Conferencia Episcopal sirviéndose (supongo) de la sencilla pero importantísima e imprescindible publicación del MARTIROLOGIO DIOCESANO del Dr. Jiménez Manzanares, canónigo, director de “TEMPLO Y HOGAR”, 1944.

Con humildad y con tristeza escribía en el Prólogo: “La diócesis prioral en común y en particular cada uno de los sacerdotes tenemos una deuda muy sagrada sin satisfacer: es la publicación de una galería completa de nuestros hermanos mártires, los sacerdotes del Obispado Priorato, que cayeron, con el egregio Prelado a la cabeza, víctimas de la persecución satánica e infernal del verano de 1936. Lo intentaron desde el principio de la liberación los dos señores Notarios de nuestra Curia diocesana…no se escucharon sus voces ni se les ayudó. El nobilísimo propósito no pudo tener realización".

Con la creación en nuestra diócesis, por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo D. Rafael Torija de la Fuente, de la Delegación Diocesana para la Causa de los Santos para el estudio de los mártires, se retoma la tarea ya iniciada y como hiciera D. José Jiménez Manzanares, el director de la Delegación, el mes de marzo del año 2003-5, invitado por don Enrique Galán, Delegado de los Medios de Comunicación Social de la Diocesis colabora en la Hoja Diocesana “Con vosotros” con la publicación en la columna “Honremos la memoria de los mártires” de las biografías de los mártires de la persecución religiosa pero incluyendo a las diversas órdenes religiosas de la diócesis, masculinas y femeninas, así como los seglares.

Como responsable de la Delegación de la Causa de los santos se publican las primeras biografías de mártires diocesanos beatificados: Mártires de Ciudad Real. El Obispo Narciso de Estenaga y diez diocesanos mártires (EDIBESA, Madrid 2007); Martirio en el corazón de la Mancha. El siervo de Dios Antonio Martínez Jiménez y compañeros mártires de Ciudad Real (EDIBESA, MADRID 2009); Testigos de la Fe para el Tercer Milenio: El beato Pedro Buitrago Morales mártir de Cristo y sacerdotes de La Solana (Ciudad Real), Ed. Cueva de Montesinos, 2012).

En la BibliotecaOnline: El prior de las órdenes militares y caballero de Santiago; El beato Julio Melgar Salgado, el secretario fiel; El beato Félix González Bustos, mártir de Cristo (testigos de la fe para el tercer milenio; El siervo de Dios Bernabé Huertas Molina, un sacerdote apasionado; El beato Justo Arévalo y Mora, mártir de Cristo; El beato Santos Álvaro Cejudo, obrero ferroviario.

Finalmente se prepara la obra general que recoge los santos propios de la diócesis y un nuevo martirologio con la totalidad de los mártires de la diócesis, sacerdotes, religiosos y laicos, beatificados y en proceso de beatificación titulada: CIUDAD REAL: IGLESIA DE SANTOS Y MÁRTIRES (pendiente de publicar).

En este aspecto, la abundancia de trabajos satisfactorios que puede proporcionar la dedicación de 18 años a constatar la riqueza de santidad que perfuma nuestra Iglesia particular, eminentemente testificada por la cantidad de mártires, explican mi añoranza al cesar como Delegado de la Causa de los Santos que no conlleva renunciar a la tarea investigadora en tan apasionante tema en la actualidad que tanto se habla de MEMORIA HISTÓRICA.

Satisfecho de ver solventada, finalizada y ampliada la obra soñada e iniciada por el Ilmo. Sr. Dr. Jiménez Manzanares basta decir que estas relaciones históricas de la persecución religiosa en España y en nuestra diócesis de Ciudad Real recogen este periodo de nuestra historia que, si bien es doloroso por las devastaciones y las muertes, es glorioso por los martirios.

El mensaje que nos dejan es claro. Los mártires han dado con la entrega de su vida en supremo testimonio de fe y de amor delante de todos, especialmente de sus perseguidores a quienes perdonaron asemejándose a Cristo que aceptó libremente la muerte para místico de Cristo y están íntimamente unidos a nosotros en Cristo la salvación del mundo: ellos son verdaderos y modélicos confesores de la fe que estimulan nuestra vida cristiana y nos mueven a vivirla con toda la autenticidad siendo nosotros, a la vez, testigos para otros de valoración, aprecio y vivencia de nuestra fe. Ellos además de ser modélicos confesores de la fe, son intercesores principales en el Cuerpo místico de Cristo y están íntimamente unidos a nosotros en Cristo.

Al crearse la Delegación para la Causa de los Santos y al ser nombrado como primer delegado, quedaba definida la misión a desarrollar que no es de lucimiento personal sino de servicio y responsabilidad:

«Sera misión suya avivar en nuestra diócesis el aprecio por la santidad de vida manifestada en los fieles que han vivido ejemplarmente su Bautismo, llegando algunos incluso al derramamiento de su sangre. Deberá recoger con especial esmero todos los datos posibles sobre todos y cada uno de los presuntos mártires de nuestra Iglesia Local, y, en coordinación con los Delegados de otras Diócesis, preparar los informes y realizar los trabajos necesarios, siguiendo las orientaciones de la Conferencia Episcopal Española»

Agradezco al Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo D. Rafael Torija de la Fuente y a sus sucesores, a los Sres. Arzobispos y Obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo y Ávila, a la Oficina de la Conferencia Episcopal Española, y, a los Sres. vicepostuladores, por el encargo de Presidente de la Comisión Histórica que me confiaron; así como a los incontables colaboradores en tan apasionante tarea y muy “callada” de SERVICIO A LA IGLESIA.

A partir de esa fecha del 4 de diciembre de 2017 (¡hace ya un año!) el proceso continúa en Roma, donde se estudiará durante el tiempo preciso para determinar si ha habido martirio en cada uno de los casos presentados. En caso afirmativo se propone al Papa el Decreto de martirio del Siervo de Dios. Si lo considera oportuno ordena promulgar el Decreto de martirio. En ese momento se podrá proceder a la beatificación del mártir. A partir de ese momento la diócesis de Ciudad Real contará 197 mártires sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares. El tesoro más valioso de toda nuestra iglesia local.

Concluyó, ese 4 de diciembre, tan emocionante acto de Clausura con el canto de la Salve a Santa María del Prado Patrona de Ciudad y el himno oficial a los Mártires del siglo XX en España de José Luis Moreno, Pbro.: SEMILLAS DE PAZ.

En este enlace podéis escucharlo:

http://www.beatificacion2013.com/images/materiales/himno/SemillasdePaz.mp3