IOR, Instituto para las Obras Religiosas
La Santa Sede «perpleja y asombrada» ante la investigación del banco vaticano por supuesto blanqueo
Respalda a las autoridades de la entidad y dice que operaciones análogas tienen lugar corrientemente con otros institutos de crédito italianos.
La Secretaría de Estado de la Santa Sede expresó su «perplejidad y asombro” debido a la investigación iniciada por la fiscalía de Roma a los más altos responsables del IOR (Istituto per le Opere Religiose), conocida como la «banca del Vaticano», por supuesto blanqueo de dinero y manifestó su respaldo a los directivos de la entidad recordando su opción por la «transparencia» de las operaciones.
A Paolo Cipriani y Ettore Gotti Tedeschi, director general y presidente del banco respectivamente, se les acusa de no haber informado de dos operaciones financieras sospechosas que incluyen la transferencia de 20 millones de euros a JP Morgan en Frankfurt, y otros tres millones al Banco de Fucino. El tribunal romano considera que el «delito de omisión fue cometido por los altos cargos del banco vaticano», y por este motivo, como medida preventiva, la jueza María Teresa Covatta inmovilizó ayer esos 23 millones de euros a la espera de más informaciones.
La Secretaría de Estado publicó este martes un comunicado en el que asegura que «es evidente la clara voluntad, manifestada muchas veces por parte de las autoridades de la Santa Sede, de plena transparencia en lo que respecta a las operaciones financieras del Instituto para las Obras de Religión (IOR). Esto exige que se realicen todos los procedimientos para prevenir el terrorismo y el blanqueo de capitales».
La nota vaticana continúa explicando que «las autoridades del IOR han establecido los contactos y los encuentros necesarios, ya sea con la Banca de Italia o con los organismos internacionales competentes –Organisation for Economic Co-operation and Development (Oecd) y Gruppo di Azione Finanziaria Internazionale contra el blanqueo de capitales (Gafi)– para la inserción de la Santa Sede en la llamada Lista Blanca».
«Por ello la Santa Sede manifiesta su perplejidad y asombro por la iniciativa de la fiscalía de Roma, teniendo en cuenta que los datos informativos necesarios ya están disponibles en la oficina competente de la Banca de Italia, y operaciones análogas tienen lugar corrientemente con otros institutos de crédito italianos», añade el comunicado.
«Respecto a los importes citados, se hace presente que se trata de transacciones por tesorería hacia instituciones crediticias no italianas, cuyo destinatario es el propio IOR», puntualiza.
Finalmente la Santa Sede expresa «la máxima confianza en el presidente y en el director general del IOR».
Gotti Tedeschi, profundamente humillado
Por su parte, Gotti Tedeschi expresó su malestar por la investigación. «Me siento profundamente humillado por lo que está sucediendo y no quiero añadir nada más al asunto».
El presidente de la entidad descartó tácitamente haber omitido datos pues asegura que desde que fue nombrado en su cargo ha trabajado enfrentando «problemas como los que por hoy soy investigado, dedicándome a tiempo completo a la resolución de los mismos».
De otro lado, el alcalde de Roma, Gianni Alemano, se solidarizó personalmente con el funcionario y destacó «su seriedad y corrección profesional e institucional. Espero que estos sucesos que me dejan perplejo se aclaren muy pronto», declaró.
El IOR
El IOR, más conocido (aunque erróneamente) como banco del Vaticano, fue fundado por Pío XII en 1942 y reestructurado por Juan Pablo II en 1990. Su misión es «la custodia de los bienes muebles e inmuebles transferidos o confiados al propio Instituto por personas físicas o jurídicas y destinadas a obras de religión o de caridad».
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