Miércoles, 27 de noviembre de 2024
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Les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura
Te doy gracias, Padre, porque así te ha parecido mejor
Aquí un muchacho tiene cinco panes de cebada y un par de peces
El Padre ama al Hijo y el que cree en el Hijo posee la vida eterna
Vuestras buenas obras den gloria al Padre que está en el cielo
A los que crean, en mi nombre les acompañarán estos signos
El que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios
Trae tu mano y métela en mi costado y no seas incrédulo
Al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron
Se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades
¿Por qué os alarmáis? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona
¿No ardía nuestro corazón mientras nos explicaba las Escrituras?
Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro
Jesús les salió al encuentro y les dijo: Alegraos, no tengáis miedo
Vio las vendas y el sudario con que le habían cubierto la cabeza
El ángel corrió la piedra; los centinelas temblaron de miedo
Para esto he nacido y venido al mundo: para ser testigo de la verdad
Os he lavado los pies, también debéis lavaros los pies unos a otros
Uno de vosotros me va a entregar. ¿Soy yo acaso, Señor?
Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti
María le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera
El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar
Conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación
Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos
Si yo me glorificara a mi mismo, mi gloria no valdría nada
Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios
El que me envió no me ha dejado solo; yo hago lo que le agrada
Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más
Padre, te doy gracias; yo sé que tú me escuchas siempre
Los guardias respondieron:Jamás ha hablado nadie como ese hombre
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