Viernes, 01 de noviembre de 2024
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Evangelio del día
Como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante
Señor, ábrenos. Velad, porque no sabéis el día ni la hora
El amo le encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas
Por fuera parecéis justos, y por dentro estáis llenos de hipocresía
Herodes respetaba a Juan, sabía que era un hombre honrado y santo
Quien jura por el trono de Dios jura por el que está sentado en él
¿Quién decís que soy yo? Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo
Uno solo es vuestro maestro, Cristo; y todos vosotros sois hermanos
Amarás al Señor, tu Dios. Amarás a tu prójimo como a ti mismo
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño
¿Cómo estáis el día entero sin trabajar? Nadie nos ha contratado
Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, y su reino no tendrá fin
Vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y vente conmigo
Una mujer le suplicaba: Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David
Le llevaron niños a Jesús para que les impusiera las manos
Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio
Debías compadecerte de tu compañero, como yo tuve compasión de ti
Si dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy en medio de ellos
Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña y saludó a Isabel
Encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti
La barca era sacudida por las olas, porque el viento era contrario
Si tuviérais fe como un grano de mostaza, nada os sería imposible
El Hijo del hombre vendrá y pagará a cada uno según su conducta
Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho fruto
Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas
Jesús lo agarró y le dijo: ¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?
Jesús, viendo el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos
Decía la voz: Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo
Dame, ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista
Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa
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