Francisco afirma que no habla de «violencia islámica» porque no todos los musulmanes son violentos

Durante el vuelo de regreso de Cracovia, donde este domingo puso punto final a la Jornada Mundial de la Juventud, Francisco mantuvo su habitual conversación con los periodistas que cubrieron el viaje.

El Papa tuvo unas palabras de agradecimiento para el padre Federico Lombardi, quien cumplía su último día de servicio efectivo como portavoz de la Santa Sede, tras el nombramiento el pasado día 11 del periodista norteamericano Greg Burke como su sustituto. Este 1 de agosto se hizo público el nombramiento del padre Lombardi como presidente del consejo de administración de la fundación vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.


Se partió una tarta en el avión como homenaje a los diez años del padre Lombardi como portavoz vaticano. Este lunes fue nombrado presidente del consejo de administración de la fundación vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.

Las manifestaciones más señaladas del Papa se refirieron al asesinato este martes del sacerdote francés Jacques Hamel a manos de terroristas islámicos.

El islam no es terrorista
A la pregunta de por qué nunca menciona la palabra "islam" al referirse al terrorismo, Francisco respondió con una comparación: "No me gusta hablar de violencia islámica. Todos los días hojeo los periódicos y veo violencias. En Italia, uno mata a su novia, otro a su suegra... Y son católicos bautizados, son violentos católicos. Si hablo de violencia islámica debo hablar también de violencia católica. Pero no todos los musulmanes son violentos, ni todos los católicos lo son, no hagamos una macedonia".

Añadió que "una cosa es cierta: en casi todas las religiones hay siempre un pequeño grupito fundamentalista. Nosotros también lo tenemos. El fundamentalismo llega a matar y puede hacerlo con la lengua, con los chismes, como dice el apóstol Santiago, o con el cuchillo. Pero no creo que sea justo identificar el islam con la violencia. No es justo y no es verdad. He mantenido un largo diálogo con el gran imán de Al Azhar y sé cómo piensan ellos, buscan la paz y el encuentro".

El dios dinero, "el primer terrorismo"
El Papa refirió que el nuncio de un país africano le habló de musulmanes que cruzan la Puerta Santa jubilar y rezan ante la Virgen, y evocó al imán centroafricano que se subió con él al papamovil: "Se puede convivir bien. Cierto, hay grupitos fundamentalistas y yo también me pregunto cuántos jóvenes a quienes los europeos hemos dejado vacíos de ideales, sin trabajo, van a buscar la droga o se integran en grupos fundamentalistas… Sí, podemos decir que el llamado ISIS se presenta como un Estado islámico y violento, existe un sujeto fundamentalista que se llama ISIS. Pero no se puede decir, no es verdad y no es justo decir que el islam sea terrorista".

Francisco insistió en buscar otras causas al terrorismo: "El terrorismo está en todas partes. Piense en el terrorismo tribal de algunos países africanos. No sé si decirlo, es un poco peligroso, pero... el terrorismo crece cuando no hay otra opción en un mundo que pone en el centro de la economía al dios dinero y no a la persona, al hombre y a la mujer. Esto es ya el primer terrorismo, un terrorismo de base contra toda la humanidad. Tengámoslo en cuenta".

Prudencia sobre Turquía
El Papa explicó también por qué no se ha pronunciado sobre los sucesos en Turquía a raíz del intento de golpe de Estado y la posterior represión del régimen de Recep Tayipp Erdogan contra militares, jueces, medios de comunicación y otros movimientos sociales: "Cuando he debido decir algo que no gustaba a Turquía pero de lo cual estaba seguro, lo he dicho, con las consecuencias que conocéis [se refería el Papa a sus palabras sobre el genocidio armenio durante la visita apostólica de finales de junio a ese país y la consiguiente protesta diplomática turca]. Ahora no he hablado porque todavía no estoy seguro de lo que está pasando. Escucho las informaciones que llegan a la Secretaría de Estado, también a algún analista importante, estoy estudiando la situación y la cosa todavía no está clara".

Francisco negó que su silencio intente no perjudicar a la minoría cristiana turca: "Es verdad que se debe evitar el mal a los católicos, pero no al precio de la verdad. Existe la virtud de la prudencia, pero vosotros sois testigos de que cuando he tenido que decir algo que afectaba a Turquía, lo he dicho".

Cardenal Pell: a la espera de lo que diga la justicia
Respecto a las informaciones que supuestamente relacionan con abusos de menores al cardenal australiano George Pell, secretario de Economía de la Santa Sede y miembro del consejo de cardenales asesores del Papa, éste evitó pronunciarse de forma tajante: "Las primeras noticias que llegaron eran confusas, se remontaban a hace cuarenta años, ni siquiera la policía en un primer momento hizo caso. Ahora las denuncias están en manos de la justicia. Y no se debe juzgar antes de que juzgue la justicia. Si hiciese un juicio a favor o en contra del cardenal Pell no estaría bien, porque juzgaría antes de tiempo".


El cardenal George Pell niega todas las acusaciones formuladas contra él, que califica como "difamación escandalosa".

"Hay dudas y hay un principio claro del Derecho, in dubio pro reo", continuó: "Debemos esperar a la justicia y no hacer un juicio mediático o chismoso, porque eso no ayuda. Una vez que la justicia hable, hablaré yo".

Sobre la posible mediación del Vaticano ante la situación política venezolana, insinuó que puede haber sido reclamada: "No estoy seguro, pero creo que alguien ha pedido que en el grupo de mediadores haya un representante de la Santa Sede".


Francisco se tocó por unos instantes con un sombrero panameño que le pasó un periodista del país que acogerá la próxima JMJ.

Por último, restó importancia a la caída que sufrió el jueves al comenzar la misa en el santuario mariano de Czestochowa en la mañana del jueves: "¡Iba mirando a la Virgen y me olvidé del escalón! Estaba con el incensario en la mano, me dejé caer y eso me salvó, si hubiese hecho resistencia habría tenido consecuencias. Pero nada, estoy perfetamente".