Ángelus del Papa: en la familia, dijo Francisco, es más importante escuchar que entender
El Papa Francisco ha dirigido el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico este domingo en el contexto de la fiesta de la Sagrada Familia, lo que le ha llevado a hablar de la importancia de la escucha atenta y el diálogo sincero entre los miembros de cada familia.
"La Sagrada Familia de Nazaret es un modelo porque es una familia que dialoga, que habla; el diálogo es el elemento más importante para una familia", aseguró.
Un "adolescente difícil y dos padres que no le entienden"
El texto de Lucas habla de los sentimientos de María cuando encuentra al Jesús adolescente en el Templo, discutiendo con los doctores. "Parece la historia de una crisis familiar actual", señaló el Pontífice: un adolescente difícil y dos padres que no consiguen entenderle.
Pero María no empieza con un reproche, sino con una pregunta, buscando comprender y acoger a este Hijo tan diferente a través de la escucha.
“A pesar de este esfuerzo, el Evangelio dice que María y José «no entendían lo que les decía» (v. 50), mostrando que en la familia es más importante escuchar que entender. Escuchar es dar importancia al otro, reconocer su derecho a existir y a pensar por sí mismo. Los niños lo necesitan”.
Comer juntos, hablando y escuchando, ¡puede resolver mucho!
El Papa aseguró que un momento privilegiado para el diálogo y la escucha en familia es la hora de comer, ya que es bueno estar juntos a la mesa y hablar.
“Esto puede resolver muchos problemas y, sobre todo, une a las generaciones: los hijos que hablan con sus padres, los nietos que hablan con sus abuelos. No te quedes nunca encerrado en ti mismo o, peor aún, con la cabeza en el móvil. Hablar, escucharse, ¡este es el diálogo que hace bien y que hace crecer!”.
El Papa luego detalló que aunque María y José eran santos, "ni siquiera los padres de Jesús le entendieron siempre. Podemos reflexionar sobre esto, y no nos extrañemos si a veces nos pasa en la familia que no nos entendemos".
“Cuando nos suceda, preguntémonos: ¿nos hemos escuchado? ¿Afrontamos los problemas escuchándonos, o nos encerramos en el mutismo, el resentimiento, el orgullo? ¿Nos tomamos tiempo para el diálogo? Lo que podemos aprender hoy de la Sagrada Familia es a escucharnos unos a otros”.
Acabó su alocución animando a encomendarnos a la Virgen y pedirle el don de la escucha para nuestras familias.
El accidente aéreo de Corea y las guerras del mundo
Tras el rezo del Ángelus, el Papa dijo a todos los reunidos en la plaza y ante los medios de comunicación: "¡La familia es la célula de la sociedad, la familia es un tesoro precioso que debemos sostener y proteger!"
En su repaso a las situaciones que requieren oración, el Papa recordó el accidente aéreo que ocurrió este domingo en Corea del Sur, donde un avión con 181 pasajeros se estrelló en su intento de realizar un aterrizaje de emergencia, en el aeropuerto internacional de Muan, a casi 300 kilómetros de Seúl. Se han confirmado al menos 120 fallecidos. "Mi pensamiento está dirigido a las numerosas familias de Corea del Sur que hoy están de luto tras el dramático accidente aéreo. Me uno en oración por los supervivientes y los fallecidos".
El Papa Francisco también pidió oraciones por las familias que sufren por las guerras. “Y rezamos, oremos también por las familias que sufren a causa de las guerras: en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel, en Myanmar [la antigua Birmania], en Sudán, en Kivu del Norte [República Democrática del Congo]. Oremos por todas estas familias en guerra”.
Después saludó a muchos jóvenes de parroquias, scouts y grupos de catequesis y les dijo: "Les deseo a todos un buen domingo y un final de año sereno. Por favor no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!"
El Ángelus en latín
Angelus Dómini nuntiávit Mariæ.
Et concépit de Spíritu Sancto.
Ave Maria...
Ecce ancílla Dómini.
Fiat mihi secúndum verbum tuum.
Ave Maria...
Et Verbum caro factum est.
Et habitávit in nobis.
Ave Maria...
Ora pro nobis, sancta Dei génetrix.
Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Orémus.
Grátiam tuam, quǽsumus, Dómine,
méntibus nostris infunde;
ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui incarnatiónem cognóvimus, per passiónem eius et crucem, ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum.
Amen.
Gloria Patri... (ter)
Requiem aeternam...
Benedictio Apostolica seu Papalis
Dominus vobiscum.Et cum spiritu tuo.
Sit nomen Benedicat vos omnipotens Deus,
Pa ter, et Filius, et Spiritus Sanctus.
Amen.