Los exiliados regresan a casa
Richard Neuhaus mantiene la profunda convicción de que esta empresa maravillosamente desordenada, desesperante y estimulante, al que se le llama vivir aquí y ahora, es tiempo empleado para dirigirse hacia Otra Parte. Tiempo hacia la Nueva Jerusalén, tiempo hacia una vida en la luz y el amor de la Santísima Trinidad.
por George Weigel
El padre Richard John Neuhaus era un escritor increíblemente prolífico, pero además de ser un autor tardío, también era muy perfeccionista con sus obras. Se encargaba de revisar él mismo las entrañas de cada número de First Things, el periódico que había fundado. Esta era una de las razones por la que leerse la publicación suponía un placer: se editaba, se reeditaba y se editaba de nuevo. No obstante, Richard era especialmente perfeccionista con sus libros. En agosto del año pasado, el mes en el que cumplieron los 22 veranos juntos, se sentó en su casita junto al Río Ottawa para modificar con su amado MacBookPro el libro editado, revisado y, de nuevo, reeditado que le ha supuesto una póstuma despedida literaria: American Babylon, Notes of a Christian Exile (publicado por Basic Books). El estilo de American Babylon es típico de Neuhaus en numerosos aspectos. Profundiza en temas que Richard había estado estudiando desde que publicó Time Toward Home (1975) y The Naked Public Square (1984), especialmente sobre la polémica entre la relación Iglesia-Estado. Quizá también incluye su reflexión más desarrollada sobre la importancia del judaísmo para el cristianismo. Rompió una lanza en defensa de la vida y criticó duramente al «proyecto de la inmortalidad» con el que algunos científicos están obsesionados. Hay un capítulo especial de Richard Rorty, uno de los filósofos contemporáneos más influyentes de Estados Unidos, sobre un caso pragmático de la democracia que Neuhaus encontró peligrosamente poco consistente. También incluye la versión final de una conferencia para la que Richard Rorty eligió deliberadamente un título provocador: «¿Puede un ateísta ser un bueno ciudadano?» (Respuesta: sí, pero solo por casualidad). Por encima de todo, y relacionándolo con lo anterior, Richard Neuhaus mantiene la profunda convicción de que esta empresa maravillosamente desordenada, a menudo desesperante, algunas veces estimulante, al que se le llama vivir aquí y ahora, es tiempo empleado para dirigirse hacia Otra Parte. Es decir, tiempo de volver a casa, como dijo en su primer libro. Tiempo hacia la Nueva Jerusalén, tiempo hacia una vida en la luz y el amor de la Santísima Trinidad. Richard Neuhaus amaba su vida, tanto como amaba Nueva York y a los Estados Unidos. Sin embargo, por encima de estos sentimientos y el propósito de los mismos, estaba el amor a Cristo y la Iglesia Católica. RJN fue un discípulo cristiano convertido de manera radical al cristianismo que creía en lo se escribió en la Epístola a los Hebreos: «no tenemos aquí ciudad permanente», porque todo lo que hay en esta ciudad, todo lo que hay en la vida aquí y ahora, se dirige hacia «la [ciudad] futura» (Heb 13:14). Richard señalaba a menudo que era precisamente esa lealtad hacia «la ciudad futura» lo que forma cristianos comprometidos, es decir, buenos ciudadanos de una democracia (o, al menos, buenos ciudadanos de una democracia que no se diviniza a sí misma). Si se recordase a los ciudadanos democráticos que la ciudadanía de una democracia se encuentra en el penúltimo lugar (ya que la ciudadanía suprema a la que perteneceremos es la Ciudad de Dios), los cristianos utilizarían la política para lo que debe ser, ayudando así a que mantener la política en su lugar. Este lugar de la política es importante, pero no es el supremo. En realidad, la política empleada para promover que la política es la formalidad suprema se llama «totalitarismo». Acabó con la vida de varios cientos de millones en el siglo XX. En algunos aspectos, American Babylon es un libro más sombrío que The Naked Public Square. Es comprensible ya que la época es más sombría o, como mínimo, bastante diferente. El yihaidismo es una amenaza exterior más tenebrosa que el comunismo. En el postmodernismo existe tu verdad y mi verdad, pero no existe nada propiamente denominado «la» verdad, así que nos encontramos en una plaza pública escurridiza en la que es difícil tener un agarre intelectual. El resto de cosas que la democratización del debate y opinión ha hecho (a través de Internet, programas de radio, 24/7 noticias de televisión por cable, etc.), también ha reducido el nivel intelectual hasta un punto en el que el arte de decir frases cortas se confunde con la sabiduría política. Durante su último año de vida, RJN sabía que el proyecto en el que había trabajado 40 años (la creación de una filosofía pública informada en lo religioso dentro de un marco de libertad ordenada de cara al experimento estadounidense) sufría serios problemas. Pero era un guerrero y le hacía feliz serlo. Siguió luchando hasta el final. American Babylon es el último testamento intelectual de un soldado cristiano que se dirigió siempre hacia adelante, hacia su verdadera casa, la Nueva Jerusalén. * George Weigel, escritor y politólogo católico estadounidense, es autor de la biografía autorizada de Juan Pablo II «Testigo de esperanza» (Plaza&Janés), «el coraje de ser católico» (Planeta) y «Política sin Dios: Europa y América, el cubo y la catedral» (Ed. Cristiandad), entre otros. Traducción de Lucía Alonso
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