Orgullo Gay, escuela y EpC
Estoy preocupado. El lema del Día del Orgullo Gay 2009 es éste: A la escuela, sin armarios. Dicho de otro modo: la homosexualidad, en la escuela y por Real Decreto (los que articulan EpC).
Cada vez que escribo sobre gays, más de un lector se rasga las vestiduras y me tacha de homófobo, integrista y bla, bla, bla. Allá ellos. Lo que pasa es que cada año por estas fechas, me duele ver las ofensas, mofas y burlas contra la religión que se nos dedica a los católicos en los desfiles del Orgullo Gay. Este año, me da que algo de eso también habrá. Pero esta vez no estoy solo dolido. Estoy preocupado. El lema del Día del Orgullo Gay 2009 es este: A la escuela, sin armarios. Dicho de otro modo: la homosexualidad, en la escuela y por Real Decreto (los que articulan EpC). Vaya por adelantado que no tengo nada contra una persona homosexual, por el hecho de que lo sea. Me parece que la práctica de la homosexualidad va contra natura, pero nunca criticaría a una persona gay por el hecho de serlo. Lo que no me gusta es que quienes lo sean hagan un alarde continuo de la promiscuidad, de los ademanes forzados y de las opiniones intransigentes; que inciten a la práctica de la homosexualidad a los menores (el lema de este año es suficientemente explícito, y no es la primera vez, ni la segunda, que lo hacen) y que presenten su forma de vivir la sexualidad como no sólo normal, sino recomendable, cuando evidentemente, si fuese lo normal, la humanidad se extinguiría. El lema del DOG’2009 es la muestra más clara de que lo que pretenden es explicar a los niños que ser homosexual-transexual-bisexual no sólo es «normal», sino que es bueno, y esconden, so capa de promover el respeto (en eso podemos estar de acuerdo Zerolo y yo), su intención no de respetar la homosexualidad, sino de inducir a ella. Los manuales de EpC están cuajados de invitaciones de este tipo, y los promotores de la asignatura se llenan la boca con soflamas de ese corte. Les dejo aquí un par de perlas, que hablan por sí solas. Y un video, para que vean quién quiere educar a nuestros hijos en su vivencia de la sexualidad. Que, por cierto, es una competencia exclusiva de los padres, y no del Estado. ¿Recuerdan esa canción de Eres un enfermo del cibersexo? Pues quítenle lo del ciber, y creo que encontrarán una buena definición para quienes rubrican estas frases y para quienes las aplauden. En lengua progresí lo llaman respetar la diversidad. En castizo, estar más salido que el pico de una mesa. * «Queremos que, a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, se haga un esfuerzo para eliminar prejuicios». Rodolfo Ferreiro, presidente de la asociación de gays, lesbianas y transexuales coruñeses Siete Colores. * »Queremos promover un pluralismo moral que logre la plena igualdad para los gays y lesbianas. Desde esta perspectiva, la nueva materia de Educación para la Ciudadanía es un paso de gigante». Pedro Zerolo, L’homosexualité au programme des écoles, Revista Famille Chretienne n.º 1505. * «Los padres, por el bien superior de sus propios hijos y el de la sociedad, no deberían poder oponerse a que reciban formación en el respeto a la diversidad afectivo sexual o en la igualdad de géneros. (…) La homofobia educativa no es un derecho de los padres (…) Es necesario que de una vez por todas se aborde la homofobia en la educación pues ésta es básica para lograr la igualdad social». Ignacio Paredero, presidente de la Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales. * «Mientras una gorriona únicamente intentará satisfacer sus impulsos sexuales con un gorrión, en el caso de los seres humanos, puede suceder que una mujer prefiera satisfacer los suyos con un hombre, con otra mujer (o un hombre con otro hombre), consigo misma o, incluso, renuncie a satisfacerlos (algunas personas hacen votos de castidad)… Es más, en la mayoría de nuestras relaciones sexuales intentamos exclusivamente disfrutar, mostrar nuestro afecto, compartir nuestro placer, procurando evitar el embarazo (no deseado)». Manual de EpC de la editorial McGraw Hill, pág. 35. *«Una cosa es el sexo biológico con el que nacemos, y otra la identidad sexual que construimos a lo largo de nuestra vida». Manual EpC, de Pearson-Alhambra. * «Algunos historiadores buscan el origen de la represión homosexual en la visión heterosexual, procreadora y estricta que ha imperado entre nosotros, herederos de la moral judeocristiana». Manual EpC, editorial Octaedro.
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